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DONOSTIA

El comité de Brioche Pasquier Recondo denuncia el cierre de la planta y exige garantizar el futuro

La multinacional francesa Brioche Pasquier cerrará en el año 2022 la histórica fábrica de Recondo de Irun, especializada desde hace un siglo en la elaboración de biscotes y pan tostado, en la que trabajan 160 personas, según han informado el comité y fuentes de la dirección de la factoría.

En un comunicado, el comité ha lamentado que la multinacional pone fin a una empresa «emblemática» de Irun. Además, ha recordado que la multinacional francesa compró en 2001 esta factoría logrando así «ser un referente en la fabricación y producción del pan tostado».

A juicio del comité, este cierre supone «un paso más en el deterioro y desmantelamiento industrial para una localidad como Irun, que soporta ya índices inadmisibles de desempleo».

Los trabajadores de Brioche Pasquier Recondo realizaron asamblea el pasado 20 de mayo y decidieron denunciar públicamente el cierre de la planta y solicitar a la dirección de la empresa una reunión para «analizar y acordar las consecuencias en el empleo y en la viabilidad del proyecto industrial».

El comité ha mostrado su «malestar e indignación» y ha pedido «un proyecto empresarial que garantice un futuro basado en la viabilidad y calidad del empleo de la la plantilla».

Fuentes de la dirección de Brioche Pasquier Recondo han explicado a la agencia Efe que la decisión de cerrar la planta se adoptó y comunicó a los trabajadores en noviembre de 2016, mientras que en abril de 2017 se abrieron las negociaciones con los trabajadores para intentar establecer diferentes medidas para paliar el impacto del cierre en el empleo.

La dirección ha matizado que no ha habido ninguna novedad en este proceso y ha asegurado que el cierre de la planta de Recondo no afectará a los 160 empleados.

Brioche Pasquier tiene dos plantas en Irun, la de Recondo, en la que se produce pan tostado y biscotes, y otra más reciente en el barrio de Ventas, que además de pan tostado elabora también bollería y que continuará su actividad.

El origen de la empresa Recondo se sitúa en 1870 cuando su fundador, Ignacio Recondo, abrió una panadería en el centro de la localidad, que a partir de 1910, ya en manos de su hijo Leandro, adquirió un carácter industrial y se trasladó en 1920 a la fábrica, que se convirtió en una de las más importantes de Europa en la producción de biscotes.

Con el cierre de Recondo en 2022, Irun perderá una factoría emblemática para la ciudad, de la misma manera que ocurrió a finales de los 90 con Chocolates Elgorriaga y en 2009 con Porcelanas Bidasoa.