«Podríamos haber apuntado a ese avión también, pero nos abstuvimos de hacerlo porque nuestra intención era solo enviar un mensaje a las fuerzas terroristas estadounidenses en la región», ha aseverado el comandante de esta Fuerza, Amir Ali Hayizadeh.

Hayizadeh afirma que el P8 volaba «al lado» del avión no tripulado estadounidense que fue derribado el jueves con un misil tierra-aire de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes, según la agencia oficial IRNA.

El comandante señala, asimismo, que los estadounidenses ignoraron las advertencias emitidas por Irán de que los aparatos estaban violando su espacio aéreo.

Las autoridades iraníes han justificado hoy su acción mostrando restos del dron que fueron recuperados en las aguas territoriales de Irán, ya que EEUU afirma que el aparato no violó el espacio aéreo iraní.

También han presentado ante Naciones Unidas y ante la Embajada suiza en Teherán, que representa los intereses de EEUU, las coordenadas del dron en el momento de ser abatido.

Sobre estos datos, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, señala que el dron despegó de Emiratos Árabes Unidos «en modo oculto y violó el espacio aéreo iraní» al ser dirigido a las coordenadas 25°59'43"N 57°02'25"E, cerca de la zona iraní de Kuhe Mobarak.

Zarif afirma que Irán no busca una guerra con EEUU pero que defenderá «con celo» sus tierras, aguas y espacio aéreo, en un momento de crisis entre ambos países.

Antes de esta declaración, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha confirmado que este jueves ordenó un ataque contra Irán en represalia por el derribo del dron, pero que después suspendió la orden para evitar víctimas.

Trump explicó que estaban dispuestas a atacar tres lugares diferentes en Irán, lo que habría causado 150 muertos, una respuesta que consideró «no proporcionada».