La isla Sommarøy ha saltado a la fama estas últimas semanas después de que se conociera su intención de convertirse en una zona libre de horarios.
Con 69 días al año en plena luz y otros 69 en plena oscuridad, esta pequeña isla situada al norte de Noruega quería desprenderse del reloj y para ello firmaron una petición en el ayuntamiento para solicitar al Parlamento noruego que este territorio lograra dicho reconocimiento. Sin embargo, después de que la noticia llegara a periódicos y telediarios de todo el mundo, las autoridades de este país escandinavo han reconocido que todo este paripé es parte de una campaña publicitaria.
El pueblo noruego de 300 habitantes que quería abolir el tiempo era un truco publicitario de la agencia estatal de Turismo con el fin de atraer un mayor número de visitantes a esta zona del país. Buscaban emplear esta isla como embajadora del norte del país, pero Noruega ya ha pedido disculpas por este bulo que ha tenido una repercusión mundial.
La nota de prensa, emitida para dar a conocer la intención de eliminar el tiempo, no advertía que la información formara parte de una campaña publicitaria. Incluía incluso fotos del momento de la entrega de las rúbricas frente al Parlamento de Oslo.