Ramón Sola

Mientras se mantiene el alejamiento, solo en Zaballa hay 250 presos que no son vascos

Una pregunta del diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha permitido conocer el desglose de presos en cada cárcel del Estado español por procedencia geográfica. Solo en Zaballa hay un total de 250 prisioneros que no son vascos, número superior al de presos de EPPK que han solicitado como destino esta cárcel y se les niega.

Prisión de Zaballa, la mayor en Euskal Herria con 718 personas presas. (Juanan RUIZ | FOKU)
Prisión de Zaballa, la mayor en Euskal Herria con 718 personas presas. (Juanan RUIZ | FOKU)

En el desglose entregado por el Gobierno español a Iñarritu y que ha podido conocer NAIZ se comprueba que en Zaballa (Araba) hay hoy encarceladas 718 personas, de las que más de un tercio no son vascas. Tienen su residencia habitual en otras provincias del Estado (107) o bien aparecen definidas como «sin provincia» (143), de lo que se desprende que probablemente sean inmigrantes.

Se trata, por tanto, de 250 personas en total, un número sustancialmente superior al de presos y presas políticos vascos que se encuentran alejados y están solicitando su traslado a esta cárcel de Zaballa sin conseguirlo.

Cabe matizar que en ningún caso los sucesivos gobiernos han dicho que la dispersión se derive de un problema de espacio. Pero en cualquier caso, estos números dejan clara lo ilógico de esta distribución, tanto por los vascos que están alejados por política carcelaria como por los presos de otros puntos del Estado que se encuentran en Zaballa. Por ejemplo, hay once cántabros, diez madrileños, nueve riojanos...

Entre los vascos, nada menos que 257 tienen su residencia en Bizkaia, muy por encima de los alaveses (110), guipuzcoanos (77) y navarros (24).

Martutene, Iruñea y Basauri

En cuanto a las otras prisiones vascas recogidas en esta respuesta al diputado Iñarritu, en el caso de Martutene (Donostia) los presos censados en Euskal Herria son menos de la mitad: 125 frente a 174, en su inmensa mayoría (159) aparentemente inmigrantes.

De los vascos, casi todos son guipuzcoanos (115), a los que se suman cinco navarros, cuatro vizcainos y un alavés. Esto explica la oposición contundente que dieron a la filtración de que la cárcel podría ser suprimida para sustituirla por un Centro de Inserción Social, solo válido para los de régimen abierto. Abogados y familiares hicieron público su temor a que fueran llevados a Zaballa, con las afecciones que ello supondría al ser casi todos guipuzcoanos.

En la prisión de Iruñea sí que son amplia mayoría los vascos: 264 sobre un total de 312 encarcelados. Entre ellos, casi el 95% son naturales de Nafarroa (251), a los que se añaden siete guipuzcoanos, cinco vizcaínos y un alavés. Apenas hay «sin provincia» (20, ni siquiera un 7% del total, mientras en el caso de Martutene superan el 50%).

Similar es el caso de Basauri. En la cárcel vizcaína son vascos 273 de los 319 presos: 263 de Bizkaia, 7 de Gipuzkoa, 2 de Nafarroa y 1 de Araba. Y de los 46 restantes, 26 son definidos como «sin provincia».

En total, por tanto, en estas cuatro cárceles del sur vasco hay encerradas 517 personas cuya residencia está en otros lugares.

Y mientras, 5 de 214 de EPPK

Esta fotografía contrasta con la impuesta por la política penitenciaria. De los 214 presos y presas de EPPK en el conjunto del Estado español, solo dos están en cárceles vascas y otros tres en sus domicilios, en régimen de prisión atenuada por enfermedad.

Contra más lejos se mire en el mapa, más se encontrarán: hay 72 en Andalucía, 40 en la Comunidad Valenciana, 28 en Murcia y 14 en Galicia. Los escasos acercamientos producidos hasta la fecha en el Estado español han creado dos especies de líneas: una en prisiones del entorno vasco, a unos 250 kilómetros de media de sus casas (en las que hay 22), y otra más alejada, a unos 400-500 (acogen a 33).