GARA
BILBO

Más de 200 vuelos con destino a Hego Euskal Herria se desviaron el año pasado

Algo más de 200 vuelos con destino a los cuatro aeropuertos de Hego Euskal Herria fueron desviados en 2018 a otro de ellos o fuera del territorio vasco por distintos motivos, según datos del Gobierno español.

No es inusual que vuelos que deben aterrizar en las pistas de Loiu, Foronda, Hondarribia y Noain acaben haciéndolo en otro aeropuerto, con las molestias que ello ocasiona a los pasajeros. El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu solicitó información al respecto al Ejecutivo español, que cifra en 203 las aeronaves que no llegaron a su destino previsto en 2018, en muchos casos a cientos de kilómetros de Euskal Herria, como están los de Barajas o El Prat, o a los de Biarritz u otro de los vascos. Lo cierto es que en esta estadística se incluye toda clase de tráfico, no solo el comercial.

El Ministerio de Fomento explica que la decisión sobre el aeropuerto alternativo al que desviar una aeronave corresponde a la compañía aérea «de acuerdo con su plan de vuelo, en función de una serie de factores como pueden ser, entre otros, su operativa, disponibilidad de recursos propios en otros aeropuertos próximos, logística, así como sus contratos de asistencia handling».

De esos dos centenares de desvíos, según los datos facilitados por el Ejecutivo español, el más afectado por esta incidencia fue el aeropuerto de Hondarribia. Se contabilizan hasta 101 vuelos que no aterrizaron en sus pistas como estaba previsto. Hasta 58 acabaron en Loiu, mientras que otros lo hicieron en Biarritz y Noain. También los hubo que regresaron a su origen, en varios casos el aeródromo barcelonés de El Prat, debido a que se encontraron con condiciones meteorológicas adversas, una de los principales causas esgrimidas para variar el lugar de aterrizaje, junto con el del cambio del plan de vuelo.

En el caso de Loiu, el de mayor tráfico del país, se contabilizan hasta 68 incidencias. Los principales destinos de los vuelos desviados fueron El Prat y Barajas, en muchas de las ocasiones por las condiciones meteorológicas en las proximidades del aeródromo vizcaino. En otras se les ordenó dirigirse a Santander, Noain y Foronda. Además, algunas aeronaves que partieron de París acabaron aterrizando en Biarritz, Pau y Burdeos. En el caso de ‘‘La Paloma”, vuelos internacionales terminaron en las pistas de Madrid y Barcelona.

En Noain fueron 24 los vuelos que no llegaron a este destino, de los que 14 finalizaron viaje en Loiu. En el aeródromo navarro las causas tuvieron que ver, en muchas ocasiones, con el plan de vuelo o «requerimientos operativos, aunque la meteorología fue el motivo en ocho de esas oportunidades.

Aunque con escaso tráfico comercial, en Foronda hubo una decena de vuelos que finalizaron en destinos tan lejanos como Bruselas y Lisboa, u otros más próximos como Barajas, Zaragoza, Burgos o Valladolid, en la mayoría de los casos por cambios en los planes de vuelos de las aeronaves, según se recoge en la información oficial.