Beñat ZALDUA

La centralidad política, más a la izquierda en Euskal Herria que en el Estado

Las encuestas postelectorales no disfrutan del eco que tienen sus hermanas mayores, esas que durante una campaña electoral tratan de marcar el devenir de unos comicios. Quizá por ello resulten más interesantes, pues tratan de indagar en los elementos que han llevado a los votantes a elegir una u otra opción. Es lo que hace la encuesta postelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), publicada este mes con datos acerca de las elecciones estatales del pasado 28 de abril.

No deja de ser una encuesta y, además, limitada. Baste señalar que en Nafarroa han sido encuestadas solo 75 personas y en la CAV, 295. Toda conclusión es, por tanto, hipótesis, pero las orientaciones que marca son interesantes. Por ejemplo, en un momento dado pide a los encuestados situarse en el eje izquierda-derecha: los ciudadanos de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa nos declaramos más de izquierdas que el global del Estado español, aunque es un fenómeno general que en este tipo de preguntas las respuestas tiendan a sobredimensionar a la izquierda. Baste decir que, en el Estado español, según la encuesta, el 61,7% de los votantes se declara de izquierda o de centroizquierda, algo que, desde luego, no se corresponde con los resultados electorales reales.

Por ello resulta quizá más interesante la siguiente pregunta, cuando el CIS pide al votante situar a cada partido en ese eje izquierda-derecha. Los resultados para el global del Estado son razonablemente previsibles. Podemos a la izquierda, PSOE en el centroizquierda, Ciudadanos basculando entre la derecha y el centroderecha, PP a la derecha y Vox en la extrema derecha.

Pero el CIS también ofrece los datos por comunidades, una variable que permite observar los ojos con los que se mira a los partidos desde Euskal Herria. No por previsible deja de ser destacable la diferencia: todas las formaciones españolas son colocadas más a la derecha por los votantes vascos, como se puede observar en los gráficos. Las cifras son especialmente relevantes con partidos como Ciudadanos, al que la mayoría de españoles coloca en el centroderecha, mientras que la mayoría de vascos lo hace en la derecha pura y dura. Pero también ocurre con el PSOE, un partido de centro para los vascos, y con Podemos, al que aquí se sitúa en un lugar mucho más centrado.

Los vascos colocan bastante más a la izquierda a EH Bildu, con una diferencia significativa entre los votantes de la CAV y de Nafarroa, ya que un mayor número de estos últimos considera a la formación independentista como una opción de extrema izquierda, frente a la opinión más centrista de los vecinos de la CAV, que también sitúan en el perfecto centro político al PNV –no hay datos sobre Geroa Bai–. En Nafarroa, no hay sorpresas con Navarra Suma.

Dudas dentro de los bloques

La encuesta también pregunta sobre las dudas de los votantes, arrojando como resultado una indudable división en bloques. Entre los que dudaron, el 21,5% lo hizo entre PSOE y Podemos, mientras que un 14,6% lo hizo entre PP y Ciudadanos; es decir, entre partidos de un mismo bloque ideológico. Destaca, con todo, el 12% de dudosos entre PSOE y Ciudadanos, prácticamente el único puente entre votantes de distintos bloques. En la CAV, la encuesta refleja también la existencia de indecisos entre PNV y PSOE (un 9,3%), así como entre EH Bildu y Podemos (otro 9,3%), aunque aquí convenga tomar con pinzas los resultados, dado lo limitado de la muestra del CIS.

Hay que recalcar, además, que estas dudas se dan solo entre el 21,7% de los votantes. El restante ya tenía decidido qué votar (o no hacerlo) desde el principio. Sobre la toma de decisión, el CIS también asegura que solo un 6,3% de los encuestados tuvo en cuenta los sondeos publicados durante la campaña a la hora de decidir su voto. Algo parecido ocurre con los debates televisivos entre candidatos: solo el 7,1% de los que los vio (poco más de la mitad de los votantes) cambió su intención de voto.