Al menos mil personas han sido detenidas hoy en el centro de Moscú durante una protesta no autorizada para exigir al Kremlin la presencia de candidatos de la oposición en las elecciones locales de la capital rusa, según el grupo de observadores OVD-Info.

Por ahora, la Policía únicamente había reconocido 295 arrestos, de acuerdo con la agencia Interfax.

El líder opositor Alexei Navalniy, detenido de nuevo esta semana por llamar a la protesta, había pedido a sus simpatizantes que se concentraran ante el Ayuntamiento para exigir la presencia de estos candidatos a los comicios del 8 de setiembre.

Pero en términos generales, la protesta es un acto de presión sobre el sistema político ruso en general, en un momento en que la popularidad del presidente, Vladimir Putin, ha caído debido al descontento por una impopular reforma a las pensiones y por el descenso de los ingresos durante los últimos años.

«El orden se mantendrá»

El alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, había alertado en redes sociales de que su Gobierno actuaría contra quienes amenazaran el orden público. «Atentos al ultimátum: Los disturbios no traerán nada bueno. El orden se mantendrá», afirmó en un comunicado. La Policía ha realizado hoy un gran despliegue de seguridad por la protesta.

Las autoridades electorales argumentan que los aspirantes han sido vetados porque no han conseguido las firmas suficientes para registrar su candidatura. Ellos, en cambio, denuncian un intento de los aliados del Kremlin para retener el control del Gobierno de Moscú, ya que estos comicios se presentan difíciles para los cantidatos que apoyan al poder.