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La Policía reprime con gases lacrimógenos y balas de goma a los manifestantes en Hong Kong

Policías antidisturbios han reprimido hoy en Hong Kong con gases lacrimógenos y balas de goma a decenas de miles de manifestantes que estaban participando en una protesta en repulsa por la agresión que el pasado domingo dejó 45 heridos.

Manifestantes pintan consignas en un vehículo policial. (Anthony WALLACE / AFP)
Manifestantes pintan consignas en un vehículo policial. (Anthony WALLACE / AFP)

La Policía antidisturbios de Hong Kong ha lanzado hoy gases lacrimógenos y ha disparado palas de goma contra los manifestantes de una manifestación no autorizada en el periférico distrito de Yuen Long, cerca de la frontera con China, donde activistas prodemocracia fueron agredidos la semana pasada.

Cadenas de televisión han difundido imágenes de los agentes lanzando gases lacrimógenos contra una multitud en Yuen Long, tras unos momentos de tensión en los que algunos manifestantes han rodeado un vehículo policial y lanzado algunos objetos a los agentes desplegados.

Las autoridades prohibieron la manifestación alegando que era peligrosa y que existía un riesgo de que los manifestantes atacaran a los lugareños.

El pasado domingo, en la parada de metro de Yuen Long resultaron heridas 45 personas a manos de un grupo de hombres vestidos de blanco que portaban cañas de bambú y barras metálicas tras otra manifestación a favor de reformas democráticas.

Los manifestantes han mostrado hoy su descontento por la actuación policial aquel día, ya que solo dos agentes acudieron al lugar de los hechos cuarenta minutos tarde para marcharse y dejar a los activistas a merced de los supuestos miembros de las tríadas (mafias chinas), de los que tan solo doce fueron detenidos.

Hoy, el número de efectivos policiales desplazados a la zona superaba los 3.000.

Pese a la presencia policial, casi la misma cantidad de manifestantes ha acudido vestida de negro –color identificativo de estas protestas– y también de otros colores, por miedo a ser identificados por agresores. También llamaba la atención la ausencia de grandes pancartas.

«Están enfadados y frustrados»

«Agredieron a la gente sin razón la semana pasada. Daba miedo. Los manifestantes están enfadados y frustrados, los jóvenes piensan que la Policía ha ido demasiado lejos. Les comprendemos», ha dicho a Efe la señora Tam, una residente de Yuen Long de 60 años.

La marcha ha arrancado de forma pacífica, pero en el poblado de Nam Wai, los agentes han empezado a lanzar gases lacrimógenos y espray de pimienta contra a quienes cargaban contra los cordones policiales.

De acuerdo con las leyes hongkonesas, participar en una manifestación ilegal puede conllevar penas de entre tres y cinco años de prisión y una multa de 5.000 dólares de Hong Kong (639 dólares, 574 euros).

Mientras tanto, los medios oficiales chinos se han hecho eco de las advertencias de la Policía, han criticado la actitud de los manifestantes y han publicado artículos de análisis en los que indican que «no hay otra alternativa (para Hong Kong) que integrarse» en la China continental.

Las protestas dieron comienzo hace ocho semanas para exigir el fin del proyecto de ley de extradición, que, según abogados y activistas defensores de los derechos humanos, podría traducirse en un acceso de Pekín a «fugitivos» refugiados en suelo hongkonés.