El holandés Max Verstappen (Red Bull) se ha impuesto en el caótico Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno, marcado por la lluvia. Verstappen, campeón esta temporada en Austria, ha sido el mejor en la montaña rusa de Hockeheim, donde la meteorología ha sido la gran protagonista.

El piloto holandés de Red Bull ha lidrado la clasificación ante el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), que ha remontado desde el último lugar de la parrilla hasta el segundo puesto, enterrando así la decepción de la sesión de calificación del sábado y llevando la euforia a las gradas del circuito germano.

Justo lo contrario ha sucedido en el garaje de Mercedes, puesto que ni el inglés Lewis Hamilton ni el finlandés Valtteri Bottas han logrado puntuar en el Gran Premio número 200 para las flechas plateadas.

El ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) ha completado el sorprendente podio, con el canadiense Lance Stroll (Racing Point) como inesperado cuarto clasificado. Lewis Hamilton, líder del Mundial, no ha pasado del undécimo puesto tras varios problemas en carrera y desaprovechando su pole.

Verstappen ha reconocido que su triunfo «es increíble» por las difíciles condiciones y ha asegurado que ha sido «complicado tomar las decisiones adecuadas».

«Para salir campeón de aquí tenía que cometer pocos errores porque las condiciones eran muy complicadas», ha añadido, admitiendo que ha tenido la fortuna de su lado porque él también ha hecho «un giro de 360 grados muy bonito».