El encargado de dar a conocer el resultado de la consulta a la militancia ha sido Adolfo Araiz, quien ha puesto de relieve «nuestra satisfacción y felicitar a toda la militancia por haber participado en este proceso».
Ha destacado que «una vez más, la izquierda soberanista ha respondido con responsabilidad ante una decisión compleja de tomar, porque aunque cerrar la puerta a las derechas es una posición que asumíamos de forma clara, la política del PSN ofrecía pocas garantías».
En ese sentido ha recordado la política de exclusión realizada por la formación de María Chivite hacia EH Bildu, que ha derivado en que haya «regalado a las derechas las alcaldías de Iruñea, Barañain y Lizarra» y que haya pactado «para quitarle las alcaldías de Uharte y Sartaguda. Esta no era la mejor tarjeta de presentación».
A pesar de ello, la mesa política de EH Bildu en Nafarroa apostaba por la abstención en base a dos argumentos. Por un lado, «cerrar la puerta a un gobierno de derechas e impedir la renovación del Régimen». Y el segundo, que los votos de EH Bildu «son fundamentales para impedir el paso atrás de las políticas realizadas por el anterior gobierno».
Una vez anunciada la consulta a la militancia, el censo de personas inscritas se ha incrementado en 900, pasando de 1.700 a 2.600, lo que «pone de manifiesto el interés de la decisión».
De ese total, finalmente han participado «1909 personas, el 73% de la base social inscrita». Y de todas ellas, a favor de la abstención han votado 1.432 personas, el 75%, y 477 por el no, un 25%.
Araiz ha puesto en valor los votos del no y «las dificultades que muchas personas han tenido para votar por la abstención. Hemos repetido que ambas opciones eran legítimas y pensamos que ese porcentaje muestra el malestar con el PSN y deja en evidencia el temor a dar alas al PSN, cuando el inicio del cambio solo fue posible cuando su participación no fue necesaria».
Por ese motivo, ha destacado que «el PSN no debe realizar una lectura errónea del resultado, porque todos quienes han votado rechazan rotundamente la política de exclusión, que deberá cambiar en cuanto inicie su andadura el gobierno de María Chivite».
Araiz ha puesto de relieve que de este proceso «sale fortalecida la izquierda soberanista en Nafarroa por su madurez».
Una vez conocido el resultado de la consulta, Araiz ha explicado que en la primera votación de la investidura, que tendrá lugar mañana jueves, EH Bildu votará en contra de Chivite y que en la segunda, en la que a la candidata le basta con la mayoría simple, EH Bildu votará cinco abstenciones y dos en contra, es decir, le otorgará las abstenciones necesarias para que salga presidenta.