El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado que no tira la toalla y seguirá explorando «otras fórmulas» para entenderse con Unidas Podemos y conseguir los apoyos necesarios a su investidura, pese a admitir la «desconfianza recíproca».

Al mismo tiempo, por contra, sigue pidiendo a PP y Cs que le den vía libre hacia La Moncloa con una abstención, igual que en su día hizo el PSOE con Mariano Rajoy (PP).

«Los españoles no se merecen volver a las elecciones», ha dicho Sánchez tras mantener el tradicional despacho de verano con el rey Felipe VI, en el Palacio de Marivent de Palma. Con ello el líder del PSOE intenta decantar en su favor la declaración hecha en este sentido por Felipe de Borbón el pasado domingo.

El lunes, el PP intentó explotarla en otra dirección: reclamando a Sánchez que se aparte y diciendo estar dispuesto a dejar paso a otro candidato, de dentro o fuera del PSOE. Desde este partido se le responde que lo toman como «un chiste».

Lo que parece cada vez más inviable es un gobierno de coalición entre PSOE y Podemos, dado que incluso desde diferentes entornos del partido morado se acepta que la opción está quemada. Para Sánchez, «es evidente que tenemos que buscar otras fórmulas en las que podríamos entendernos» y «ha sido la propia Unidas Podemos la que ha rechazado ese gobierno de coalición».

Ha sonado a leve concesión a Pablo Iglesias la afirmación de que tanto desconfía Podemos del PSOE como el PSOE de Podemos: «Es recíproca la desconfianza».

No obstante, el presidente en funciones ha insistido en su intención de buscar nuevas vías de entendimiento. «Hay muchas fórmulas, no solo la danesa o la portuguesa, también hay acuerdos de investidura que se puedan plantear o se pueden hacer acuerdos de legislatura, hay muchas opciones por las cuales podemos entendemos».

Citará a Casado y a Rivera «si se digna»

Sobre la ronda de contactos que mantiene con diversos colectivos sociales, el jefe del Ejecutivo español ha explicado que tiene como objetivo crear las bases de «un programa abierto para una propuesta política progresista común» que pueda poner encima de la mesa a las fuerzas parlamentarias susceptibles de apoyar su investidura, en un eventual nuevo intento en setiembre.

Pedro Sánchez ha anunciado que completará esa ronda con encuentros con los líderes de las principales fuerzas políticas que «tienen la llave para poder desbloquear la situación» y ha citado al dirigente del PP, Pablo Casado; al de Podemos, Pablo Iglesias, y al de Ciudadanos, Albert Rivera, del que ha dicho que espera que esta vez «se digne» a hablar con él.