Esta cifra de 4.000 agentes supone la mitad de la plantilla de la Ertzaintza. Incluirá a efectos de todas las unidades, ante una cita que se celebrará muy cerca de la frontera y que «lógicamente va a tener un impacto en Euskadi», ha dicho la consejera Beltrán de Heredia en entrevista a la Cadena Ser.
Indica dos probables repercusiones: la primera, en el tráfico, ya que la cumbre, como ha recordado la consejera, «se produce en unas fechas donde se da la mayor afluencia de vehículos que retornan de vacaciones, y si se cierran las fronteras, la afección va a ser mayor». A los automovilistas que vuelven se les informó en la Operación Salida de estas afecciones, con 90.000 folletos, y se comunicaron las restricciones a los transportistas.
La otra repercusión, ha añadido, puede venir de la «contracumbre» alternativa, parte de la cual tendrá su base en Irun, según entiende la Ertzaintza (lo convocado por el momento son unas jornadas los días previos, lunes a miércoles, en Ficoba y con todos los permisos). «Puede ocurrir que haya incidentes en Francia y nos puedan repercutir», argumenta la consejera.
La plataforma conformada en Euskal Herria en rechazo a esta cumbre (G7-Ez!) ha anunciado su participación en la movilización prevista el sábado 24 en Hendaia para expresar su protesta de modo totalmente pacífico.