Pedro Sánchez y su equipo mantienen la interlocución con colectivos sociales y sindicales, además de algunos partidos, pero ha anunciado hoy una ronda más seria y de nivel para finales de mes o inicios de setiembre, en la que convocará a Unidas Podemos, PNV o ERC. Ello apunta a que buscar un nuevo intento de investidura en setiembre, después del que encalló en junio por las discrepancias con UP en torno a una coalición de gobierno.

En este tiempo Sánchez ha seguido apelando a PP o Ciudadanos para que le dieran paso libre, pero no hay novedad alguna al respecto. Es más, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha vuelto a rechazar la posibilidad de reunirse, a lo que el líder del PSOE ha respondido hoy con cierto desprecio: «Oído cocina».

El presidente español en funciones ha hecho estas declaraciones antes de reunirse con asociaciones del sector de la cultura, el último de los encuentros de tipo sectorial que ha programado para esta semana. Ha detallado que «durante los próximos días y semanas» el PSOE se va a dedicar a «compendiar y sistematizar» las aportaciones de estos colectivos para presentar una propuesta «progresista» a los distintos partidos. Esta maniobra viene a incrementar la presión sobre Unidas Podemos para que acepte la investidura, en principio ahora sin gobierno de coalición.

«Hablaremos con los distintos partidos susceptibles de apoyar mi investidura, con el PNV, con ERC, con las fuerzas nacionalistas de Cataluña y también con Unidas Podemos, para ver si podemos llegar a un acuerdo que materialice un gobierno progresista», ha afirmado Sánchez, sin precisar qué reuniones estarán personalmente a su cargo y cuáles serán responsabilidad de otros dirigentes socialistas.