Las protagonistas de esta tarde estaban animadas media hora antes. Ha sido un «honor» para ellas cantar la canción que da inicio a la Aste Nagusia. Maddi Torre, jugadora de fútbol, ha llevado con «orgullo» la responsabilidad. Es donostiarra y ha declarado que la razón por las que han sido designadas para entonar el «Artillera, dale fuego» es el buen momento que vive el deporte femenino, además del trofeo de la Copa cosechada la pasada campaña, obviamente.  

No están nerviosas, han celebrado con naturalidad el inicio de las fiestas. Donosti estaba en silencio -de hecho, a casi nadie le ha sorprendido que un cabezudo amagase con coger el micrófono; excepto a una trabajadora municipal que no ha dudado en llevarle por ‘la buena senda’-. Tampoco se han animado a cantar la tradicional canción; todo el protagonismo ha sido para las que estaban encima del escenario, que no han dudado en bailar. Y menos mal. Había que animar el ambiente.

El cañonazo ha sorprendido a más de uno. No lo pueden negar, porque el saltito que han dado es muy revelador. Onintza Mokoroa ha relevado a su padre, que en los últimos tiempo ha sido el encargado de encender la mecha. Ahora, gracias a su hija, incluso han cambiado la letra. Ya no es artillero, ahora es artillera. Un cambio simple, como la modificación del himno de la Real. Pero oye, algo es algo. No rima, pero eso es otro asunto a debatir.

«Nunca es tarde», opina Ane Segurola, jugadora de hockey. Y es que el equipo de hockey-hierba de la Real ha ganado innumerables trofeos –la última, la liga de la temporada 2017-2018–, pero el Ayuntamiento de Donostia se ha acordado ahora de ellas, cuando han sido subcampeonas de Europa, otro logro histórico. «Nosotras jugamos porque es nuestro hobby, sin mirar otras cosas. Los reconocimientos, vengan cuando vengan, siempre son bienvenidos», ha precisado media hora antes de iniciar las fiestas. Coincide con Torre y admite que las cosas están cambiando en el deporte femenino, «y esto es otra muestra».

Donostia no ha querido ser menos que otros municipios guipuzcoanos que han aprovechado el éxito cosechado por los equipos femeninos para que sean ellas quienes inicien las fiestas de sus pueblos. «Es un premio», subraya la futbolista Nerea Eizagirre. «Un premio por haber ganado la Copa», recalca.    

Las encargadas de dar inicio al Aste Nagusia, sin embargo, no podrán aprovechar mucho de las fiestas por sus respectivos quehaceres, sobre todo el equipo de fútbol que está en plena pretemporada. Este domingo juegan su segundo amistoso, en Donibane Lohizune frente al Girondins de Burdeos.