Cables y Alambres, situada en Erandio, inició el día 1 de agosto un proceso de negociación de un ERE de Extinción para 43 trabajadores y, después de tres reuniones, ha bajado los despidos a 35 personas, opción que rechazan ELA y LAB.
En un comunicado, LAB y ELA han criticado que, además de destruir puestos de trabajo, la dirección quiere «mutilar» las condiciones laborales de las personas que quedan fuera del ERE, mientras «no ha presentado ningún plan industrial, solamente declaraciones de intenciones imposibles».
LAB y ELA apuestan por salidas voluntarias e incentivadas, recolocaciones en las empresas de grupo y prejubilaciones, y han pedido un plan de viabilidad que contemple las inversiones necesarias en la fábrica.
Además, han explicado que la empresa situada en Erandio, frente a la ría, se asienta sobre unos terrenos que el PGOU del municipio contempla como zona residencial, es decir, hay pendiente una futura recalificación de esos terrenos para su uso residencial.
Los sindicatos han exigido «un plan real que aleje los fantasma de la especulación inmobiliaria y dé paso a la creación de un proyecto industrial con viabilidad económica y de futuro».
No obstante, se han mostrado abiertos a un traslado. «Si es necesaria la recalificación de los terrenos y posterior venta para posibilitar una operación de traslado de la fábrica a otra ubicación dentro del municipio, la parte social mostramos nuestra disposición para abordar un proceso de reconversión que sea respetuoso con el empleo y las condiciones laborales».
ELA y LAB han instado a Lakua y a la Diputación a que «asuman la parte de responsabilidad que les corresponde y demuestren la voluntad e iniciativa política necesaria para realizar una apuesta real por el tejido industrial».