Aritz INTXUSTA

Contrarreloj para una votación con «foto finish» en la Mancomunidad de Iruñerria

El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, apura la convocatoria del pleno extraordinario para nombrar a dos concejales de la oposición que podrían decantar la presidencia de la Mancomunidad de Iruñerria (MCP). El viernes, Uharte despejó la incógnita de su candidato, anotándoselo EH Bildu.

Un autobús de transporte público. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Un autobús de transporte público. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Las últimas semanas han llovido las críticas contra el presidente de la Mancomunidad de Iruñerria, Aritz Ayesa, por no convocar la asamblea para renovar la dirección de la MCP. Todas le llegaban desde Navarra Suma, que le recordaban el plazo legal de tres meses desde las elecciones para ejecutarse la renovación. Pero, detrás de las prisas, lo que se escondía era un intento de burlar la mayoría real que existe en la asamblea. 

Ayesa pertenece a EH Bildu, pero no llegó a la dirigir la MCP únicamente con los votos de esta formación, sino a través de un acuerdo plural con otras formaciones de izquierda y grupos independientes. Y la posibilidad de un acuerdo así en la próxima asamblea, fechada para el día 26, está hoy sobre la mesa. Navarra Suma ha mejorado mucho su posición con respecto a la que tuvo UPN hace cuatro años, pero las cuentas para hacerse con el cargo no le saldrán en caso de que el PSN se abstenga. O, mejor dicho, lo previsible es que no le salgan. Y de ahí tanta urgencia y tanta presión.

Hasta este viernes pasado faltaban por nombrarse tres asambleístas. Uno por la localidad de Uharte, donde el juego de mayorías ha cambiado tras la renuncia de la alcaldesa del PSN y su no sustitución, y dos por el Ayuntamiento de Iruñea (debida a la dimisión de dos concejalas para convertirse en consejeras). 

«En Uharte se nombró al alcalde, Alfredo Arruiz, representante en la Mancomunidad el viernes. Aquí estamos creando comisiones y sacando trabajo sin parar. Mañana y tarde, de lunes a domingo. Vamos dos meses retrasados en todo por culpa de lo sucedido», comenta Isa Etxeberria, concejala de Uharte. De este modo, la posibilidad de que un acuerdo coral para desbancar a Navarra Suma llegue a buen término gana un entero más, ya que Arruiz pertenece a EH Bildu. 

La sustitución de las ediles de Iruñea Itziar Gómez (Geroa Bai) y Elma Sáiz (PSN) sería el siguiente paso. Y este episodio es el que, hoy por hoy, sigue sin fecha. Los 27 concejales de la capital tienen rango de asambleístas. La no sustitución de Gómez y Sáiz beneficia a Navarra Suma, pues se quita de encima una abstención y un voto a la candidatura rival (el de Gómez). Para que se formalice su sustitución tiene que celebrarse un pleno extraordinario. El alcalde Enrique Maya se ha comprometido a convocarlo, pero por el momento no lo ha hecho. De ahí la salida en público de la semana pasada de EH Bildu alertando de un posible «pucherazo».

El pasado 27 de agosto, la oposición forzó a Maya a convocar un pleno extraordinario y efectuar ya la sustitución. La urgencia, entre otros motivos, viene forzada porque la ausencia de las dos ediles deja al alcalde con una mayoría falsa (Navarra Suma se quedó a uno de la mayoría absoluta). Desde entonces, el alcalde está obligado a convocar fecha en los 15 días hábiles siguientes y, en caso de que no lo haga, el secretario municipal debe hacerlo en su lugar. Antes del día 26 en todo caso.

Lo previsible, por tanto, es que los 54 asambleístas estén en sus asientos el día que toque la votación. En caso de que así sea, habrá 22 serán de NA+ y 14 de EH Bildu (que subirían a 17 si se alía con Geroa Bai). Por su parte, PSN tiene 7 y puede hacer que la Mancomunidad caiga de un lado o del otro, pero por de pronto parece dispuesto a lavarse las manos con una abstención. La clave, en consecuencia, reside en los ocho independientes. 

Si a 54 se le restan los 7 del PSN, la mayoría absoluta está en 24. Sin el nombramiento de Arruiz y la sustitución de Gómez, Navarra Suma tenía la victoria en la mano. Como sus intentos de meter prisa le han fallado, ahora necesita que dos de los ocho independientes le den su apoyo. Parece fácil, pero lo tiene complicado. Hará falta «foto finish».