La futura nueva presidenta de la Comisión Europea, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, tendrá que explicar en el Parlamento de Estrasburgo la elección del título de «Protección de nuestro estilo de vida europeo» para la cartera de la Vicepresidencia del Ejecutivo comunitario que se ocupará de la gestión migratoria y de la protección de las fronteras en la Unión Europea (UE), que ha sido objeto de duras críticas de los eurodiputados e incluso de su predecesor, Jean-Claude Juncker.

Incluso antes de asumir el cargo el 1 de noviembre, la exministra de Defensa alemana se encuentra inmersa en la polémica provocada hace dos días por esta formulación, cuando desveló su futuro equipo de comisarios, en el que el griego Margaritis Schinas coordinará la reforma de la política migratoria y la protección de fronteras, entre otros, al frente de la controvertida cartera.

Después de las críticas que el mismo martes le llovieron de ONG como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que apuntaban a una «retórica de extrema derecha», la presión ha venido hoy de la Eurocámara y del aún titular de la Comisión, Jean-Claude Juncker.

«No me gusta la idea de que el estilo de vida europeo se oponga a la migración. Aceptar a los que vienen de lejos es parte del estilo de vida europeo», ha asegurado Juncker, en una entrevista exclusiva con el medio Euronews, en la que ha abogado por aclarar que parte del estilo de vida de los europeos es, precisamente, «aceptar a aquellos que vienen de lejos».

El ex primer ministro luxemburgués ha dicho, además, que «el título [de la vicepresidencia] no corresponde» con los «valores» del griego Schinas, portavoz de su Comisión entre 2014 y 2019, por lo que «esto tendrá que cambiar».

La actual portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva, ha rechazado cualquier cambio de nombre de la Vicepresidencia «por el momento» y ha emplazado a escuchar los debates durante las audiencias de los futuros comisarios ante la Eurocámara.

El martes, Von der Leyen aseguró en rueda de prensa que «nuestro estilo de vida europeo es aferrarse a sus valores» y, en este sentido, «la belleza de la dignidad de cada ser humano es uno de los valores más preciados».

Bruselas responde, además, que el polémico nombre ya estaba en el programa que Von der Leyen defendió ante el Parlamento Europeo y urge a consultar el contenido que, además de la migración, incluye empleo, educación, cultura o juventud.

Frente en la Eurocámara

Los argumentos no acaban de convencer a todos los grupos de la Eurocámara. Socialdemócratas y liberales, aliados del Partido Popular Europeo (PPE) de la política alemana, así como los ecologistas, han pedido un cambio de nombre.

El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, ha reconocido el malestar con algunos nombres de carteras, por lo que invitó a Von der Leyen a «explicarse» y a «escuchar» a los presidentes de grupo el próximo 19 de setiembre.

«No nos gusta el nombre [Protección de nuestro estilo de vida europeo], lo rechazamos. Dijimos ayer a la Comisión que nuestro grupo no podía aceptarlo», ha señalado a los periodistas la jefa de filas de los socialdemócratas, Iratxe García.

Su homólogo liberal, Dacian Ciolos, ha expresado a AFP su convicción de que la primera presidenta mujer de la Comisión cambiará el nombre, aunque «no puede dar la impresión de que lo hace a causa de la presión».

Las advertencias de los grupos no son baladíes. Los diferentes comisarios deben recibir el visto bueno de sus comisiones parlamentarias, antes que la Eurocámara se pronuncie sobre la Comisión en su conjunto el 23 de octubre.

Y la candidatura de Von der Leyen al frente de la Comisión logró en julio únicamente 383 votos, nueve más de los necesarios para su investidura, pese a contar inicialmente con un total de 444 de liberales, socialdemócratas y PPE.