Pentsionistak Araba retomará el próximo lunes, día 16, sus concentraciones semanales por unas pensiones dignas, y lo harán con la «preocupación» de que se repitan las elecciones estatales, que a su juicio no solo supondrán un perjuicio para los pensionistas sino que pondrían en «grave riesgo» todos los derechos sociales.
Representantes de este colectivo han ofrecido hoy una rueda de prensa para informar de su vuelta a las protestas y recordar que a mediados de noviembre –se baraja el día 14, pero la fecha no está cerrada– se organizará una gran movilización en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria que podría incluir la convocatoria de un paro de cuatro horas.
«Profundo malestar»
Jesús Díaz de Durana, uno de los portavoces del colectivo, ha expresado su «enorme decepción y profundo malestar» ante un posible adelanto electoral que «en el mejor de los casos solo retrasa la solución de los problemas» y Juan Antonio Armentia ha advertido de que si hay nuevos comicios, en 2020 las pensiones subirían solo un 0,25 % y no en función del IPC.
En la concentración del próximo lunes los pensionistas leerán un comunicado en el que achacan la «culpa» de esas elecciones a «quienes pudiendo alcanzar un acuerdo (PSOE y Unidas Podemos) no son capaces o no tienen voluntad de hacerlo» a pesar de que en las urnas los ciudadanos y ciudadanas les dieron «el mandato de hacerlo».
«No lo podemos consentir y que no nos digan que la culpa es de los otros (PP y Ciudadanos) por no abstenerse», opinan los pensionistas, que enumeran entre los motivos de que no haya acuerdo a «desconfianzas, intransigencias, egos personales» y también «influencias de determinados poderes fácticos».