El tono del Pleno de hoy en el Ayuntamiento de Iruñea tuvo un punto bronco. Maya aseguró que Izko debe dimitir inmediatamente después de haber aceptado las acusaciones en virtud del pacto con Fiscalía en el juicio de los 47. En realidad, es cuestión de tiempo, la condena a año y medio de Izko tiene aparejada una inhabilitación de tres años que arrancará en cuanto llegue la notificación de la sentencia, pero Navarra Suma exija que deje el cargo ya. «No puede estar en el Salón de Plenos», ha dicho Maya. Mañana, martes, hay una convocatoria de prensa de Navarra Suma para ahondar en el tema.

Joxe Abaurrea, compañero de la abogada de presos vascos, afeó esta exigencia del alcalde. A día de hoy, Maya gobierna con un concejal menos que la oposición (13 frente a 14). Si falta Izko, el pleno vuelve a un empate y el voto de calidad juega en favor de Navarra Suma. 

Maya dice que votarán a EH Bildu

En realidad, esta situación de una mayoría falsa en la ciudad lleva tiempo produciéndose. Dos concejalas de la oposición (Itziar Gómez y Elma Sáiz) renunciaron al cargo tras ser nombradas consejeras y la anomalía no se ha solucionado hasta hoy. Cierto es que Maya no ha abusado de la posición de poder durante este tiempo.

Sin embargo, hay recelos. El día 26 se producirá una votación importante e inaplazable. Se decide quién gobernará la Mancomunidad. Navarra Suma y EH Bildu pugnan por el puesto y la votación puede ir tan ajustada que todo se decante por un único voto. Y como en la Mancomunidad son asambleístas todos los concejales de Iruñea, la falta de Izko puede suponer un vuelco a la derecha. 

En ese momento, Maya ha hecho público su compromiso de celebrar un pleno y sustituir a Izko a la mayor brevedad posible o, en su defecto, ceder uno de los votos de Navarra Suma a EH Bildu para no alterar las mayorías en la Mancomunidad. Siempre a condición de que la dimisión se produzca.