Nunca serán suficientes los galardones para celebrar la carrera de Costa-Gavras. Recientemente agasajado en La Mostra de Venecia, el Premio Donostia reconfirma la valía de este realizador que durante sus 50 años de carrera, a través de sus películas, se ha dedicado a zarandear a los espectadores.
Cuenta de ello dan ‘Z’, ‘Desaparecido’, ‘Estado de sitio’, ‘Sección Especial’, ‘Hannah K’, ‘El Capital’, entre muchas otras. Sin embargo, ser categorizado como un cineasta político, no le convence mucho.
«Lo que yo hago son shows con ingredientes políticos», aclaraba una mañana calurosísima en el Lido de Venecia, quien considera que hasta una comedia ligera y tontorrona es, de alguna u otra manera, un filme político.
Seguro de que el cine ha cambiado el mundo, aunque no cree que sus películas tengan el mismo poder transformador en la sociedad, muestra entusiasmo con las mutaciones en la industria cinematográfica. Desmenuza lo positivo y lo negativo de lo que él denomina una constante evolución que «nadie sabe hacia dónde nos va a llevar».
Mucho ha vivido y visto Gavras, dejándose empapar del espíritu de cada época a lo largo de sus 86 años que lleva como si se tratase de una edad hollywoodiense. Pareciera que en él eso que llaman nostalgia no tiene cabida, sobre todo en lo relacionado a sus películas, las cuales afirma difieren mucho de las actuales porque la situación es otra, y además «ahora no usamos tantas metáforas», comenta a modo de chiste.
Con el olfato en estado de alerta, Costa-Gavras reconoció el potencial para una película en las memorias del ex ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, ‘Adults in the Room: My Battle With Europe’s Deep Establishment’ (publicado en 2017). ‘Comportarse como adultos’ (tal como se titula en español) se desarrolla en 2015 cuando el nuevo gobierno griego de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA), en pleno cataclismo económico, social y político, intentó negociar un plan de rescate para Grecia en las altas esferas de la Unión Europea.
Aunque todos sepamos los resultados de esa tragedia griega, tal como describe esos hechos el realizador, lo fascinante de ‘Comportarse como adultos’ radica en las conversaciones a puerta cerrada, reuniones de las que los ciudadanos comunes de la Unión Europea nunca seremos testigos.
Para Costa-Gavras era la primera vez que filmaba en Grecia y en su lengua materna. Al rememorar los días de rodaje, alaba el trabajo y talento de los actores griegos (sobre todo de sus protagonistas Christos Loulis y Alexandros Bourdoumis), muchos de ellos provenientes del teatro donde ganan apenas 10 euros por función.
A Gavras se le acumulan los sinsabores de un país que halló diferente (para bien y para mal), pero donde encontró una energía sin igual. Tal vez sea ese el mismo brío que lleva consigo, espantando a sombrerazos la posibilidad de un retiro, anunciando que continuará «hasta donde me lo permita la madre naturaleza».