Penélope Cruz es el rostro de la 67ª edición de Zinemaldia, no en vano recibirá esta noche el tercer y último Premio Donostia, convirtiéndose en la galardonada más joven de la historia del festival. Su edad esconde una larga trayectoria que el equipo ha querido reconocer.
En rueda de prensa ha contado que cuando el director de Zinemaldia, José Luis Rebordinos, le dio la noticia le preguntó: «¿Estás seguro de que no quieres esperar unos años?». Sin embargo, considera que los premios sirven «para agradecer y compartirlos con la gente que te ha apoyado, no se trata solo de una misma».
La de Alcobendas ha recordado que comenzó a trabajar con 14 o 15 años, y que antes de cumplir la mayoría de edad se estrenó en el cine con ‘Jamón jamón’. «En el último día del rodaje me hundí, por si era la última vez. Era el sitio donde yo quería estar», ha dicho para después admitir que ha tenido «mucha suerte».
Según ha comentado, su intención nunca fue la de coger la maleta y marcharse a Hollywood a probar suerte. «Cuando fui llevaba billete de ida y vuelta, iba tranquila, me podía sentir segura. Tampoco quería renunciar a trabajar en Europa, no quería perder lo que ya estaba construyendo aquí», ha subrayado.
Se la considera una «chica Almodóvar», término del que parece estar orgullosa, porque aunque fue Fernando Trueba con su ‘Belle époque’ quien le dio su primera oportunidad, ha repetido varias veces con Pedro Almodóvar, con quien mantiene una íntima relación, casi familiar. Aun así, durante todos los años de carrera ha tenido la oportunidad de trabajar con muchísimos directores y en diferentes lenguas y acentos.
Es lo que pasa con ‘La red avispa’, de Olivier Assayas, con la que ha llegado a Donostia tras pasar por Venecia. En esta historia basada en hechos reales interpreta a Olga, la mujer del piloto cubano René Gonzales, que huyó a Miami dejando atrás a su familia para crear una red de espionaje junto a otros «desertores» con la misión de infiltrarse en las organizaciones anticastristas en los años 90.
«El acento cubano es el más difícil que he tenido que preparar en mi vida. Es uno de mis favoritos y lo disfruté mucho», ha mencionado. A su vez ha contado cómo en sus inicios «tenía que convencer al director de que si hacía de brasileña o colombiana no podía hablar normal, para ellos es igual». Actualmente, la situación del idioma español en el cine ha cambiado y, según ha asegurado su compañero de reparto Gael García Bernal, «Antes era impensable que una película con un presupuesto algo elevado fuera en español. Ahora es impensable hacer una película como esta en inglés».
Cruz, a su vez, ha subrayado que una de las cosa que más le llena de su trabajo «es poder viajar y poder estar allí y tener la excusa de preguntar para preparar el personaje». En el caso de ‘La red avispa’ han rodado en Cuba, a lo que el también actor Edgar Ramírez ha añadido que «fue muy importante poder rodar en Cuba. Es un lugar muy único para bien o para mal, lleno de profundas contradicciones» y ha mencionado que los que interpretan «son personajes concebidos como peones de ajedrez. Intentamos comprender a unos personajes que por decisiones que no son suyas terminan aplastados por la rueda de la historia».
Sobre su personaje, García Bernal ha asegurado que «interpretar un personaje es como un proceso de enamoramiento. Siempre estás buscando información. Todo eso no va a salir en la película pero te ayuda a crear el personaje. Sabes que la película no es real, no se trata de hacer una interpretación perfecta. Aún en un documental la edición manipula la realidad».