Estados Unidos ha ordenado salir de Rojava a sus militares, que han abandonado su mayor base en el norte de Siria cinco días después del inicio de la ofensiva turca contra las milicias kurdas de las Unidades de de Protección Popular (YPG) , suspendida desde el jueves por una frágil la tregua auspiciada por Washington tras traicionar a los kurdos y dejar vía libre a la operación militar de su socio en la OTAN.
Más de 70 vehículos blindados con la bandera estadounidense, cargados de material militar y escoltados por helicópteros, han circulado esta mañana por la carretera internacional a la altura de la localidad de Tal Tamr.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el convoy se retiró de la base de Sarrin, cerca de Kobane, y se dirigió hacia la provincia de Hassaka, más al este.
Estos últimos días, los estadounidenses se han retirado de otras tres bases, entre ellas una en Manbij y otra situada también cerca de Kobane, cerca de la frontera sirio-turca.
Ahora todas las bases en las provincias de Raqqa y Alepo están vacías de toda presencia militar estadounidense, según el OSDH, que ha informado de que Estados Unidos mantiene aún posiciones en las provincias de Deir Ezzor y Hassaka.
El alto el fuego prevé la suspensión por 120 horas de la ofensiva turca para permitir una retirada de las YPG de la zona del noreste de Siria fronteriza con Turquía, y la instauración de una «zona de seguridad» de 32 km de ancho en territorio sirio.
Esta nueva retirada estadounidense tiene lugar mientras la tregua negociada por Washington está marcada por combates y bombardeos esporádicos, y acusaciones mutuas, entre las fuerzas kurdas y Turquía, de violarla.
En llamas
Ayer, el comandante de las kurdo-árabes Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los YPG, Mazlum Abdi, dijo a AFP que Turquía estaba impidiendo que sus combatientes se retiraran, para poder acusar a los kurdos de incumplir el acuerdo de alto el fuego, lo que fue negado por Ankara.
Esta mañana, un convoy que transportaba a heridos y combatientes kurdos de las FDS ha abandonado la ciudad kurda de Serekaniye (Ras al-Ain, en árabe), asediada por fuerzas turcas y los rebeldes sirios a los que apoya Ankara, según AFP. El convoy, de más de 50 vehículos, entre ellos ambulancias, partió desde el hospital de la ciudad, que ejerce de línea de demarcación entre los beligerantes y que estaba envuelto en llamas tras la salida del convoy.