Pedro Sánchez no va a esquivar Catalunya en la campaña electoral, dado que este miércoles protagoniza un mitin en Viladecans (Barcelona) y la cerrará también el viernes 8 en la capital catalana. Y como ocurriera cuando visitó en el hospital a policías heridos tras la sentencia del «procés», a su llegada ha sido abroncado por centenares de personas.
En una protesta promovida por los Comités de Defensa de la República (CDR) y Picnic per la República, a Sánchez se le han dirigido consignas como «Llibertad presos politics» o «1 d’Octubre, ni oblit ni perdó».
Mientras, a nivel institucional el Govern se ha dirigido por carta al Gobierno español para instarle a que en lo sucesivo no se lancen pelotas de goma. Se da la circunstancia de que esos proyectiles fueron prohibidos por el Parlament en 2014, pero ello solo rige para los Mossos d’Esquadra. La Policía española ha disparado pelotas de goma en los disturbios de estas dos semanas, mientras los Mosson empleaban foam.
La consellera de Presidencia, Meritxell Budó, ha remitido la carta a su homóloga y vicepresidenta española, Carmen Calvo.
Además de censurar el empleo de este material «peligroso», el Govern indica que «algunas de las imágenes que se han podido ver estos días han dado la vuelta al mundo, han removido conciencias e incluso han generado alarma social», por lo que hay que actuar «de manera coordinada» para dar «respuesta satisfactoria» a la sociedad.
En la carta se le recuerda que el Govern ha abierto una gran investigación interna en los Mossos por estas cargas, en lo que se califica como la mayor auditoría de su historia.