Tras las elecciones del 28 de abril, en PNV y EH Bildu había un impulso común de dejar que Pedro Sánchez pudiera seguir en la Moncloa, aunque no fuera más que por cerrar el paso al trifachito, en una práctica de la teoría del mal menor. Con los resultados de este domingo, ambos avisan al PSOE de que el tiempo, con las posiciones sobre Catalunya y el «test de estrés» de la repetición electoral, no ha pasado en balde.
La presidenta del Bizkai Buru Batzar, Itxaso Atutxa, declaró ayer que con los resultados que las urnas dejaron en Euskal Herria y Catalunya no se puede «seguir ignorando la necesidad de reinstitucionalizar el país», porque «si la lectura que se hace es la misma que en abril se aboca otra vez al Estado a la misma situación pero más grave».
Entrevistada en Radio Euskadi, Itxaso Atutxa apuntó que, si tras las elecciones de abril, «con un panorama más sencillo que el actual, no fueron capaces» de alcanzar un acuerdo, «esto está difícil». En todo caso, mantuvo un punto de optimismo.
Por su parte, Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, afirmó que la posición de su formación «siempre es abierta», pero «ya no valen las medias tintas», porque «las cosas han cambiado» con respecto a las elecciones de abril y ahora «hay una sentencia y Catalunya está como está».
Otegi añadió que «o se encara una agenda vasca democratizadora o evidentemente este va a ser un Estado condenado a la inestabilidad y el autoritarismo». Avisó de que si el PSOE va «hacia un gobierno de gobernanza autoritaria», EH Bildu estará «en frente, en una posición firme».
El coordinador general de EH Bildu abundó en que durante la última campaña electoral «Pedro Sánchez nos ha anunciado mano firme, 155, que no le temblará el pulso, además de un golpe de estado digital y que las consultas van a ser ilegales». Concluyó que «si ese es el Pedro Sánchez que nos vamos a encontrar, evidentemente nos tendrá enfrente».
Votamos diferente
Arnaldo Otegi subrayó los resultados de EH Bildu, que con menor participación subió el domingo 17.000 votos. Y destacó que estas elecciones han demostrado que «naciones como la vasca o la catalana votamos sustancialmente diferente al resto del Estado y naciones como la gallega también han demostrado que tienen peculiaridades propias como el diputado logrado por el BNG».
También el lehendakari Iñigo Urkullu, en unas declaraciones realizadas en Bergara, sostuvo que «es evidente que la situación política en España tiene incidencia en Euskadi, pero también es evidente que la sociedad vasca está apostando por otra forma de hacer política». Incidió en que «los resultados vuelven a avalar una cultura política diferente que hay que preservar».
Frente a Vox y el autoritarismo
Cuando el ascenso de Vox en el Estado –que no ha sido tal en Euskal Herria– puede marcar la agenda hacia un mayor autoritarismo, Arnaldo Otegi apuntaba que «ahora mismo las vanguardias que trabajan y luchan contra la contrarreforma están fundamentalmente en Catalunya y Euskal Herria».
Añadió que en estos momentos el Estado español tiene «dos opciones»: una es «seguir en el camino de la involución, el camino a la turca», y Sánchez «se ha sumado a esa ola en campaña electoral practicando desde un golpe de estado digital al anuncio de prohibición de consultas»; o, de lo contrario, la otra opción que se llama «soberanismo, autodeterminación, libertad para los presos políticos, políticas sociales antioligárquicas y populares».
La presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, incidió en que los casi cuatro millones de votos obtenidos por Vox son «difíciles de ignorar» y apostó por realizar sobre ellos un «cordón sanitario». Subrayó que «han llegado para negar derechos que ya se han conseguido y es algo que no podemos permitir. Aunque hayan llegado al Parlamento con el aval del refrendo democrático de la gente, lo que ellos defienden no lo es. Hay que luchar con armas democráticas y es tiempo de hacer política».
Desde la visión de un país que ha demostrado que vota diferente, el soberanismo tiene cartas en su mano para poder también marcar algunas decisiones políticas en el Estado español, entre ellas, la formación de gobierno.
Las encuestas, salvo la de GAD3, acertaron en Euskal Herria
La mayoría de las encuestas que se han publicado en Euskal Herria en estos días han dado en su mayoría en el clavo, con la excepción de la relazada por GAD3, primero para Vocento y después para EiTB.
El sondeo del Gabinete de Prospecciones Sociológicas, de Lehendakaritza, acertó el reparto de escaños en su ámbito territorial, que es el de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Anunció que el PP volvería a quedarse a cero.
También la encuesta de Focus para EiTB anunció la distribución de escaños que se produjo este domingo. En este caso, el sondeo incluía también a Nafarroa y también en este territorio el reparto ofrecido fue el que finalmente se dio el domingo. El único pero que se le puede poner es que previó que la cuarta diputada sería la de Unidos Podemos y la quinta la de EH Bildu, cuando esta relación se ha trastocado.
El CIS, que en el ámbito estatal ha patinado de forma clara, acertó sin embargo el reparto de asientos en Euskal Herria.
Quien falló fue GAD3, que en su encargo para Vocento concedía escaños al PP en Bizkaia y Araba, y se lo negaba a EH Bildu en Nafarroa. Sus errores se repitieron en el sondeo que sirvió la tarde electoral a varios medios, entre ellos EiTB. La empresa de Narciso Michavila fue la única que insistió en la recuperación del PP y en dejar sin escaño a Bel Pozueta.I.I.