El Banco Santander acordó antes del verano con los sindicatos recortar la plantilla en 3.223 empleados en el Estado español y desde ya, a consecuencia del cierre de más de 1.000 sucursales, ha ejecutado más del 95% de las salidas, 3.069 en total.
En lo que se refiere a Hego Euskal Herria, el recorte afecta a cerca de 160 trabajadores y trabajadoras. Han recortado en 152 empleados la plantilla de la CAV, y en la territorial que engloba a Nafarroa junto a Aragón y La Rioja, el recorte ha sido de 141 puestos, aunque no han concretado cuántos corresponden a Nafarroa.
El grupo presidido por Ana Botín cierra así el grueso de su ajuste laboral tras concluir el periodo de adhesión voluntaria de su último ERE, diseñado para reducir las duplicidades de la red tras la compra de Popular.
Adhesiones voluntarias
El 66% de las salidas corresponden a hombres (2.041), y el ajuste ha afectado a 1.028 mujeres. Sólo 39 son salidas forzosas y 3.030 son adhesiones voluntarias de los trabajadores al plan de recorte de empleo negociado por el banco con los sindicatos, según han adelantado a Efe fuentes de la negociación.
El 55%, lo que equivale a 1.708, se produce vía prejubilaciones y el 45% restante(1.361 empleados y empleadas), mediante indemnizaciones.
El 82% del ajuste laboral afecta a la red de oficinas del banco, lo que equivale a una reducción de plantilla de 2.521 efectivos.