Siete victorias, siete, para RETAbet Bilbao Basket, que ha superado al Betis en un partido que ha empezado de forma espectacular y ha salido cara después de un final bastante sufrido, con Bouteille –pretendido, entre otros, por el Baskonia– autor de 23 puntos, entre ellos los seis últimos de su equipo, y Balvin yendo de menos a más. De cara al basket average, el 75-69 final ha sido algo escaso, pero ganar a un rival directo de cara a garantizar la permanencia compensa con creces la ventaja final. Preciosa forma para decir adiós a Miribilla en un 2019 mágico para los hombres de negro.
Alex Mumbrú ha tenido a su disposición a Rouselle y Sulejmanovic, y de hecho ha podido utilizarlos ya desde el primer cuarto, pero ha sewguido con sus cambios en el quinteto titular, incluyendo a Schreiner, Jaylon Brown y Ben Lammers, en lugar de Rafa Martínez y Balvin; es decir, buena parte de la «unidad LEB». Y lo cierto es que el arranque ha sido inmejorable, ya que para cuando han parpadeado los hispalenses, el resultado ya era un elocuente 10-2, obligando a Curro Segura a pedir tiempo muerto. Bouteille ha empezado con el mismo acierto que exhibió en Burgos, mientras que la intimidación y movilidad de Lammers ha traído consigo tapones y fáciles canastas en la pintura.
El Betis, por petición de su técnico, ha elevado sensiblemente su nivel defensivo, rayando siempre la falta. claro que se ha topado con un acertadísimo Kulboka, que ha enlazado tres lejanísimos triples sin fallo. Con todo, Bilbao Basket ha mantenido una cómoda ventaja pero sin romper el partido, en buena medida porque el cuadro andaluz ha declarado que ha venido a Miribilla a por la victoria. En ese sentido, se mostrado como un equipo muy peleón y muy peligroso a la hora de cargar el rebote y presionar a toda pista a los bases bilbainos. No obstante, un «dos más uno» de Balvin ha cerrado un gran primer asalto con 26-15 en el marcador.
El Betis ha empezado con un peligroso parcial de 2-7 en el segundo cuarto, cargando de faltas además al grancanario Sergio Rodríguez. Por fortuna, el regreso de Bouteille y Lammers ha sentado de maravilla a Bilbao Basket, que ha sofocado la reacción andaluza, aunque sin demasiado margen a la relajación. El acierto en el triple se ha atascado –después de un triple más falta de Bouteille que se ha zanjado con una advertencia por técnica por «flopping» al alero francés– y sobre todo, se han notado en exceso los minutos de descanso de Lammers, ya que con balvin en pista, el Betis ha podido atacar con mayor eficiencia, más aún bajo la dirección de Oliver, amén de que Slaughter y Conger han entrado en calor de anotación. Así las cosas, una tremebunda canasta a pesar de la gran defensa de Jaylon Brown ha dejado el marcador en un inquietante 42-37 al descanso, después de que los béticos hayan cerrado un parcial de 0-5.
Del smoking al buzo
Las alegrías del primer cuarto han quedado para el olvido en el inicio del tercer cuarto. Más aún, algo de zozobra se ha sentido cuando, tras un afortunadísimo triple de Oliver a tablero, el Betis se ha arrimado a tres puntos, 47-44. Para postre, con el correr de los minutos Rouselle se ha cargado con su cuarta falta –una tara que el base galo padece en cada partido y que debe corregir por el bien de su equipo–. No obstante, los de Alex Mumbrú, han sabido aguantar el tirón y Bouteille, demostrando que también sabe anotar en penetración, ha conseguido que la renta de Bilbao Basket se haya podido estirar mínimamente. Asimismo, varias canastas de secundarios de los hombres de negro han conseguido terminar el tercer cuarto con un parcial de 15-14 para llegar al último parcial con 57-51 en el marcador.
Definitivamente, con el paso de los minutos cada canasta se ha vuelto más cara. Así, Sulejmanovic y Balvin han devuelto la renta bilbaina a la decena, 61-51, después de sendas canastas tras rebote ofensivo. La defensa bilbaina se ha puesto al nivel de la del Betis, pero el ataque ha pecado de acumular demasiadas pérdidas en ese inicio del cuarto asalto, de forma que un parcial de 0-7, con cinco puntos del ex de Bilbao Basket Tobias Borg– ha encendido las alarmas, obligando a Mumbrú a pedir tiempo muerto con 61-58.
El parcial bético se ha estirado hasta el 61-60, de la mano de un muy atinado Conger y metiendo definitivamente el miedo en el cuerpo a Miribilla. Afortunadamente, Ondrej Balvin, muy buscado por sus compañeros en los últimos minutos, y un desacertado Jaylon Brown han sumado varias canastas, al tiempo que ambos equipos han entrado en el bonus de faltas. Dos tiros libres anotados por Balvin ha puesto el 69-64 en el marcador, justo antes de que el Betis haya perdido el balón en su siguiente ataque. A poco más de dos minutos para el final, Curro Segura ha tenido que parar el partido, al tiempo que Miribilla se ha puesto a gritar «¡A por ellos!», viendo la opción de sumar el séptimo triunfo y ante un rival directo.
Y no podía ser de otra forma, ha tenido que salir la calidad de Axel Bouteille para decantar el partido en favor de los vizcainos. Primero, con un tremendo «dos más uno» y después con un triple, mientras que el Betis, cada vez más apretado contra el crono, se ha perdido en una espiral de errores en el tiro. La única pena es que los hombres de negro no han sido capaces de abrir mayor brecha en el basket average, pero a nadie le amarga un dulce de ganar a un adversario directo, despidiendo un mágico 2019 en Miribilla, a falta del partido de Murcia de la semana que viene.