Aritz Aduriz, muy mejorado de su lesión de cadera, apunta a disponible para el choque liguero de este viernes ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, un partido de cara al cual aún es duda Iker Muniain, que arrastra una lesión muscular y todavía no se ha ejercitado con el resto de sus compañeros.

El estado de Aduriz y Muniain era el principal foco de atención del regreso al trabajo del Athletic este domingo en Lezama después de seis días de vacaciones, una sesión fresca y soleada que han aprovechado varios centenares de seguidores rojiblancos para acudir a ver ejercitarse a la plantilla dirigida por Gaizka Garitano.

No han sido solo los aficionados los que han hecho la sesión concurrida, ya que también la han presenciado Aitor Elizegi, quien el día 27 cumplió un año como presidente, y Rafa Alkorta, también desde el viernes con un año cumplido como director deportivo.

Lo más destacado del entrenamiento ha sido que Aduriz ha trabajado con aparente normalidad junto al resto del grupo y que Muniain lo ha hecho todavía apartado, en solitario y tocando balón, aunque sin estar recuperado del todo del percance muscular que le tiene sin poder jugar desde el 20 de noviembre.

Por lo demás, ha faltado a la sesión Óscar de Marcos, de baja los próximos tres meses por unos problemas de tobillo de los que fue operado el 20 de diciembre.

Y han participado en ella dos cachorros en la dinámica del primer equipo, el meta Jokin Ezkieta y el central Daniel Vivian, y el delantero Gorka Guruzeta, que juega con el Bilbao Athletic tras recuperarse de una grave lesión de rodilla.

A la espera de que el club confirme el plan de trabajo semanal, se espera que la plantilla bilbaina, después de seis días de vacaciones con motivo del parón liguero navideño, se entrene ya a diario hasta la visita del viernes al Sevilla (21.00).