Las bases de EH Bildu han decidido respaldar la propuesta de la dirección, por lo que sus cinco diputados y diputadas se abstendrán en la votación de investidura de Pedro Sánchez como presidente español.

En las 36 horas que ha durado la consulta han tomado parte 5.541 personas, el 40,1% de las inscritas. De ellas, el 81,4%, 4.406 votos, ha optado por la abstención. El 13,9%, 756 votos, se ha posicionado en contra, mientras que el 4,6% (249) ha votado en blanco, ha concretado esta formación.

Desde un cierto escepticismo que no oculta, la dirección de EH Bildu propuso a sus bases apoyar la abstención al entender que «posibilitando la formación de un gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos se abre una ventana de oportunidad para la resolución de los graves problemas estructurales».

En concreto, la pregunta planteada a los militantes era: «¿Estás de acuerdo con que los cinco diputados y diputadas de EH Bildu en el Congreso español faciliten mediante la abstención activa la investidura del candidato del PSOE, Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno español para que conforme gobierno con Unidas-Podemos?».

EH Bildu ha destacado, en un comunicado, la «alta participación» registrada en esta consulta, en la que ha votado el 40,1 % de los inscritos, «a pesar de que las fechas no eran las más idóneas y del poco margen de tiempo que se ha dado a las bases para participar».

Otegi alerta ante «tamayazos»

Minutos después de hacer pública la decisión de las bases, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se ha felicitado, en declaraciones a ETB, por el resultado de la consulta y también por la participación.

Ha augurado una investidura «de infarto», cuyo resultado puede ser «histórico» porque permitirá la constitución del primer gobierno de coalición de izquierdas desde la Segunda República, en un contexto histórico en el que «el autoritarismo trata de abrirse paso».

En este sentido, ha recordado el llamado «tamayazo», cuando el transfuguismo de dos parlamentarios del PSOE en la Comunidad de Madrid, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, impidieron que Rafael Simancas (PSE) fuera investido presidente de la Comunidad de Madrid, ausentándose el día de la votación de investidura.

A su juicio, esto «recuerda qué tipo de presiones y qué tipo de cosas son capaces de hacer los que sostienen los sectores más reaccionarios del Estado».