El autoproclamado presidente de Venezuela Juan Guaidó ha estado hoy en el Parlamento Europeo, donde ha sido arropado por las formaciones de derecha especialmente. Aunque no es una novedad el respaldo del PNV a esta vía, ha sobresalido el fervor mostrado por la eurodiputada Izaskun Bilbao, tanto en la salutación como en su intervención en la Cámara.
En Twitter, Bilbao ha difundido una foto suya con Guaidó «tras su emocionante relato de la tragedia de Venezuela. Democracia es la respuesta frente a cualquier dictadura».
Desde su escaño, la eurodiputada jelkide ha afirmado que «Maduro debe abandonar el poder porque la Venezuela real le abandonó hace tiempo». Ha reafirmado «el apoyo al presidente encargado» y ha pedido mantener esta posición «sin excluir sanciones personales» a los legítimos mandatarios venezolanos.
Precisamente esa ha sido la demanda de Guaidó en la Eurocámara: que la Unión Europea incremente las sanciones, concretándolo en restricciones al sector del oro venezolano y sanciones más precisas a personas individuales.
La UE ha rechazado hasta ahora imponer a Venezuela sanciones económicas, que sí aplica Estados Unidos, para evitar penalizar al conjunto de la población, aunque sí que mantiene medidas restrictivas contra personalidades (prohibición de viajar a la Unión y congelación de sus bienes en ese territorio) a las que considera responsables de menoscabar los derechos humanos.
Además, mantiene restricciones a la exportación de armas y de equipos de telecomunicaciones y que puedan utilizarse para la represión interna.
En su comparecencia, Guaidó ha estado acompañado de diputados del Partido Popular Europeo, la Alianza de Socialistas y Demócratas, Renovar Europa y los Conservadores y Reformistas, todos ellos favorables a la resolución que aprobó la Eurocámara el pasado jueves reconociendo al propio Guaidó como presidente interino.