Por parte del Ejecutivo, que pretende construir 191 viviendas de alquiler social, se quiere dar respuesta a la demanda existente, con 9.000 personas inscritas en el censo navarro, mientras que la plataforma ha mostrado su postura contraria a la construcción en la ripa y los vecinos han rechazado que el proyecto se traslade a un solar dotacional.

Navarra Suma por su parte ha asegurado que existen alternativas en otras zonas de Iruñea para responder a las peticiones de vivienda social y así preservar la ripa sur de Erripagaña y proteger este espacio como zona verde, y de hecho ha ofrecido al Gobierno otros solares «con licencia inmediata».

Sin embargo, dado que, «PSN, EH Bildu y Geroa Bai han insistido en su postura de mantener la previsión de construir esas viviendas en la ripa sur del barrio a pesar de las peticiones de las asociaciones de vecinos», por lo que lamenta que no acepte su «solución a un problema que se alarga en el tiempo».

En este sentido, el PSN ha indicado que ante la falta de consenso apoya al Gobierno ante la «imperiosa necesidad de vivienda social en régimen de alquiler» y las mejoras técnicas y ambientales que se han introducido para «reforzar su calidad» de un proyecto que «cumple con los informes jurídicos y con los requerimientos urbanísticos solicitados por el Ayuntamiento de Pamplona».

Valora además el PSN «el ejercicio de sensibilidad y responsabilidad del Gobierno de Navarra al reducir a la mitad las viviendas previstas inicialmente y el número de edificaciones, pasando de cuatro a dos», los estudios técnicos realizados con un coste de 1,5 millones de euros y el hecho de que se haya «incorporado un equipo de acompañamiento y atención social para la inclusión de las personas en situación de vulnerabilidad».

Y asegura que si el consenso no ha sido posible es porque «Navarra Suma plantea trasladar las viviendas de la ripa a un solar dotacional donde están previstos los servicios públicos del barrio, privando de estos a los vecinos de esta parte de Ripagaina», lo que va en contra de un modelo «de ciudad igualitaria» y «acentúa las desigualdades urbanísticas y sociales dentro del barrio».