Turull ha comparecido en la comisión de investigación del 155 en el Parlament, donde ha remarcado que «incluso ahora, siempre y con todo lo que se está sufriendo, se está dispuesto al diálogo, pero real, no para marear la perdiz».

También ha advertido de que es necesario «recuperar el espíritu de ir a la una de verdad, de unidad, de lealtad, de confianza, firmeza, civismo y determinación, y ha lamentado el «intento de inhabilitación exprés» del presidente del Govern, Quim Torra.

Ha insistido en que «persistir en el objetivo de culminar de forma pacífica y democrática lo que en Catalunya empezó el 1-O tiene más sentido que nunca», y que el 155 no sólo quiso intervenir a los representantes institucionales, sino el propio mandato de las urnas.

«No puede haber una respuesta desde la contemplación ni espacio para la resignación ni la renuncia; al contrario, aunque suponga sacrificios para algunos y nos cueste, pero estoy seguro de que las futuras generaciones agradecerán estos sacrificios», ha sostenido.

Turull ha aseverado que, por muchas veces que se aplique el 155, habrá representantes independentistas surgidos de las urnas hasta que el Estado acepte este mandato de los votantes en vez de silenciarlo.

Romeva: «Un país no puede vivir permanentemente en la histeria»

El exconseller de Acción Exterior de la Generalitat, Raül Romeva, ha llamado este martes a todos los partidos a «rebajar la tensión» sin renunciar a las ideas de cada uno: «Dejemos de hacer sufrir a la gente».

«Hace demasiado tiempo que mucha gente sufre. Lo noto en las cartas, en las miradas y en las intervenciones. El sufrimiento tiene un límite. Yo creo que ya toca que entre todos nos miremos a los ojos y sin renunciar cada uno a su identidad de vez en cuando nos arranquemos una sonrisa», ha pedido en su intervención en la comisión de investigación del 155 en el Parlament, en respuesta a los grupos.

Romeva ha sostenido que «un país no puede vivir permanentemente en la histeria, en la bronca, en el combate político a veces estéril», y ha pedido «honestidad» a los políticos y tener en cuenta que la gente tiene «otras prioridades».

El preso político ha defendido que en los últimos años el independentismo ha logrado que en el extranjero se conozca la situación de Catalunya para que a nivel internacional se entienda el proceso soberanista. «Aquellos que pretendían que la carpeta catalana desapareciera de la mesa han fracasado», ha señalado, y ha dicho que esto demuestra que la acción exterior de la Generalitat es útil.

Asimismo, el exconseller y exdiputado de ERC ha subrayado que el 1-O sirvió para «ganar credibilidad» en el extranjero.

También ha advertido de que ningún proceso de independencia en la historia se ha hecho «de manera rápida, fácil e indolora», y ha insistido en la necesidad de que haya una amnistía para los presos soberanistas porque cree que se les estaría reconociendo que están encarcelados por su ideología.

En su intervención, Romeva ha planteado que, en el diálogo con el Estado, se debe hablar qué porcentaje de apoyo al independentismo es necesario para validar la independencia, ya que está «dispuesto a perder» en un referéndum.