El pasado 23 de enero, GuraSOS ha solicitado formalmente en la Consejería de Medio Ambiente que paralice la actividad de la incineradora porque la Autorización Ambiental Integrada (AII) ha expirado, según han explicado en una comparecencia realizada este miércoles en Donostia.
Sostienen que este incumplimiento, del permiso más trascendental de la instalación, «podría provocar el descarrilamiento» de la planta de Zubieta.
La plataforma ha apoyado las afirmaciones en diversa documentación. Ha indicado que el pasado 27 de setiembre la propia concesionaria, Ekondakin, «lanzó un SOS alto y claro» a GHK: o solicitaba, y la Consejería de Medio Ambiente otorgaba, una suspensión del periodo de pruebas de la incineradora, o el proyecto se iba a pique por caducar la AAI.
El escrito de Ekondakin, mostrado en la comparecencia, no oculta la gravedad de la situación: «Para la viabilidad del proyecto no hay otra alternativa que la de suspender el periodo de pruebas desde el 11 de junio».
GuraSOS ha explicado que el periodo de pruebas se inició el 24 de abril del pasado año, después de que la consejería prorrogara el plazo máximo del periodo de pruebas de los cinco meses previstos en la AII a siete meses y medio.
Teniendo en cuenta estos plazos, la plataforma defiende que el tiempo de pruebas debía haber acabado el 9 de diciembre y, por lo tanto, tanto la AAI como la Declaración de Impacto Ambiental han caducado.
Esperan que Lakua deje sin efecto ambos permisos. «De ello devendría –han indicado– la imposibilidad de poner en marcha la incineradora y la rescisión del contrato de explotación de la misma».
GHK, atendiendo la petición de la concesionaria, pidió a Medio Ambiente que suspendiera el periodo de pruebas y esta aceptó. GHK alegó «problemas de suministro energético general», extremo que GuraSOS ha calificado de doblemente falso. En primer lugar, porque el fallo eléctrico se había subsanado con anterioridad a la solicitud de suspensión y segundo, porque el origen del problema no era ajeno a las instalaciones, tal y como sostuvo GHK.
En palabras de GuraSOS, «el problema surgió en el transformador principal, que es parte de las instalaciones, y del propio contrato, y se encuenta ubicado en el centro del mismo edificio de la incineradora».
Un accidente en el transformador
GuraSOS ha hecho público también otro documento en el que GHK renonoce al organismo social que el 11 de junio de 2019 hubo un «accidente» en la incineradora, mientras los operarios comían.
Aunque en un primer momento, y en declaraciones públicas, portavoces de GHK hablaron de «avería», posteriormente ha admitido por escrito que habría sido en efecto un «accidente» e incluso se habría escuchado una explosión y se habrían producido daños de cierta consideración en el transformador principal de la incineradora, aunque la respuesta evita hablar de explosión en el transformador. Si cita que se produjo un «disparo» y un «fogonazo», según ha acreditado Gurasos en la documentación.
Según información que obra en poder de la plataforma, el transformador había sido construido y puesto en marcha sin contar con la oportuna autorización del Departamento de Industria de Lakua, el cual «paradojicamente» había autorizado su construcción meses después, concretamente el 13 de agosto. «Pero para entonces no sólo se hallaba ya construido, sino que se había probado clandestinamente con ese accidentado resultado», han denunciado en la rueda de prensa.
‘Kontuz, ama naiz!’
Con el objetivo de impedir la puesta en marcha de la incineradora «mientras no haya garantías plenas de su inocuidad y un control democrático de su funcionamiento», GuraSOS ha anunciado que va a combinar diferentes vías: la jurídica, la diplomática y la movilizadora.
Fiel a su modo de afrontar el debate, la plataforma ha dicho que sigue «priorizando el diálogo»; en ese sentido, pretende «abrir una vía de comunicación con las autoridades forales del territorio, a fin de encauzar la resolución de este conflicto a través de un acuerdo entre las instituciones y la sociedad».
Ha afirmado ser consciente de que «no será fácil» y de que será necesaria la «movilización social» para «abrir esa puerta». Es por ello que pone en marcha la campaña ‘Kontuz, ama naiz!’, cuyos pormenores se irán dando a conocer en las próximas semanas.