La situación de estas familias fue llevada a la Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Iruñea por EH Bildu, cuyo concejal Endika Alonso trasladó al Consistorio la preocupación existente entre los afectados.
Los afectados viven en la calle Sanduzelai y Marcelo Zelaieta, pero esta circunstancia podría extenderse a un tercer edificio situado en la Txantrea, según desveló Alonso.
El edil de EH Bildu comentó que muchos de los inquilinos son familias con pocos recursos, pensionistas o personas con discapacidad que hasta ahora podían afrontar los pagos gracias a las ayudas del Gobierno de Nafarroa, pero ya no podrán acceder a las mismas a raíz de la llegada del fondo buitre.
Con la nueva situación, el alquiler podría pasar de pagar, por ejemplo, 200 euros a 790. En el caso de que no asuman la subida, se les instaría a entregar las llaves.
Alonso recordó que, durante el Gobierno del Cambio en la capital, Iruñea fue declarada en la pasada legislatura ciudad libre de desahucios, a pesar de la limitación que tiene sobre las competencias en esta materia.