En un artículo que se difundirá íntegramente este domingo, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, se refiere a la carta pública de Gemma Zabaleta, Javier Madrazo, Manuel Díaz de Rábago y Daniel Arranz que ha dado mucho que hablar esta semana. Lo hace empezando por constatar que «nos hubieran tildado de locos» si hace diez años «hubiésemos planteado, ni tan siquiera como hipótesis» que estas personas «estarían hoy apelando e interpelando a EH Bildu como referencia para ‘la izquierda vasca del futuro’».

También enumera como impensable entonces haber gobernado ya en Donostia e Iruñea; logrado el cambio político en Nafarroa con el Ejecutivo Barkos y ser ahora determinantes para el Gobierno Chivite; o facilitado que la represión en Ipar Euskal Herria sea hoy día rechazada incluso por los electos republicanos franceses.

Considera Otegi que ello prueba que «la estrategia de EH Bildu suma voluntades», que «tenemos credibilidad» y que «gentes honestas que vienen de otras tradiciones políticas confían en nosotros y nosotras para cambiar el país para bien».

Los firmantes de la misiva aprecian una «anomalía democrática» en el actual contexto político y Arnaldo Otegi recoge esta idea para resumirla en «tres renuncias»: «El PNV ha renunciado a un proyecto nacional ambicioso, al negarse a llegar a acuerdos de país con EH Bildu y al limitar su proyecto, 45 años después de la muerte de Franco, a una reforma estatutaria dentro de la legalidad constitucional»; «El PSE abandona su teórico perfil de izquierda, se limita a ejercer de ‘moderador’ del nacionalismo vasco y ser un ‘socio barato y fiel’ del PNV»; y «Elkarrekin Podemos da continuos tumbos lastrado por batallas internas incomprensibles, renuncia a un modelo territorial confederal y se opone frontalmente a la huelga general del 30 de enero».

«Este modelo de renuncias no da para más y necesita de alternativa y nuevos liderazgos», certifica Otegi, que sitúa a EH Bildu como un proyecto que puede ampliarse y reforzarse como «herramienta para cambiar las cosas». El coordinador general indica aquí que «me seduce la idea de entender EH Bildu y la política como un marco para el reencuentro, el debate, el contraste de ideas y la construcción de alternativas. Me satisface volver a comprobar que, más allá de determinadas izquierdas que solo aprendieron la tabla de dividir y restar, también estamos los que fuimos capaces de entender que lo fundamental es multiplicar y sumar».

«Quienes han suscrito ese artículo están tratando de hacer un ejercicio de suma y tenemos la obligación de darles respuesta desde la responsabilidad y la altura de miras –concluye Otegi–. En un momento en que algunos quieren devolvernos al pasado y otros mantenernos hipotecados en un presente gris y de bicicleta estática, la izquierda independentista y soberanista vasca, desde su pluralidad, tiene la obligación de construir un presente diferente y un futuro alternativo. Seguimos pensando, trabajando y sumando por una República Vasca de iguales».