Ruben PASCUAL

El planeta ante el coronavirus; de los rayos de luz en Wuhan al acopio de mascarillas en París

Sin ánimo de caer en alarmismos exagerados, es una realidad que los casos de coronavirus se han extendido ya a los cinco continentes, con más de 90.000 afectados en más de 70 países. Esta situación ha provocado la suspensión de grandes eventos internacionales y también ha llevado a los distintos gobiernos a adoptar medidas muy variadas para tratar de contener la expansión del virus.

Operarios utilizan gel desinfectante en un mercado de Daegu, la ciudad más afectada de Corea del Sur. (AFP)
Operarios utilizan gel desinfectante en un mercado de Daegu, la ciudad más afectada de Corea del Sur. (AFP)

Hace unas semanas, antes de que el virus se hubiera propagado a escala mundial, el catedrático en Microbiología Ignacio López-Goñi destacaba en una entrevista concedida a GARA que se trata de «la primera vez en la historia en la que estamos viviendo una epidemia en tiempo real», lo que, a su vez, «genera también mucha desinformación, mucha alarma, muchos bulos». Venía a decir, en fin, que el miedo puede llegar a ser más contagioso que el propio Covid-19.

Y es que si hay algo que se extiende más rápido que los casos de infectados –ya suman 15 en Euskal Herria– es la alarma social generada en torno a este virus, por más que las autoridades sanitarias pidan evitar una espiral de pánico y alarmismo.

La directora de Salud Pública de la Organización Mundial de la Salud, María Neira, alertaba este mismo martes sobre esta cuestión y citaba datos concretos para algo de ese sentido común que parece escasear: «Ya sabemos que el 80% de las personas que entran en contacto con el virus no tendrá apenas síntomas, que tiene una tasa de mortalidad del 0,7%, que ya hay países que han tenido casos y que ya no han registrado más». En general, son personas con un sistema inmune muy comprometido por otras dolencias las que han muerto. 

Por eso, Neira trasladaba a autoridades y empresas que adoptar medidas como el cierre de museos o cancelar ferias y eventos multitudinarios –por el momento, los Juegos de Tokio mantienen sus fechas previstas–contribuyen a generar una percepción de riesgo superior al que existe en realidad. Pero, en paralelo, no dejamos de tener conocimiento de las restricciones que distintos gobiernos van adoptando en todo el mundo. Esta es solo una selección de ellos:

China

La ciudad china de Wuhan fue el epicentro del brote y el gigante asiático es el que mayor número de casos de coronavirus ha registrado y también donde se han dado la gran mayoría de los 3.200 fallecimientos contabilizados todo el mundo. 

No obstante, la tendencia de contagios refleja una estabilización y, teniendo en cuenta el hecho de que el número de pacientes curados y dados de alta (47.204) sobrepasa desde hace días el de contagiados activos (30.004), la prioridad ahora para las autoridades es «protegerse contra la importación» de contagios desde otros países. 

Por ejemplo, los gobiernos locales de Pekín y Shanghái impondrán una cuarentena de 14 días a todos los viajeros que lleguen a sus ciudades procedentes de países o regiones «severamente afectadas», como Corea del Sur, Japón, Irán e Italia. 

Australia

En Australia, el fiscal general, Christian Porter, ha anunciado que las autoridades podrán obligar a personas de riesgo a hacerse las pruebas e imponerles restricciones de movimiento o detenerlas mediante la aplicación de la Ley de Bioseguridad.

En unos dos meses, el uso de la ley podrá ser «importante», ha explicado el fiscal general, Christian Porter: se podrán «prevenir los movimientos de entrada y salida de personas en ciertos lugares» e incluso detener a quien se niegue a practicarse las pruebas, aunque «sería el último recurso».

Irán

Irán está siendo muy golpeado por el coronavirus en un momento de fuerte crisis económica debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos, que dificultan asimismo la importación incluso de medicamentos.

Las autoridades iraníes han recibido ayuda médica internacional para frenar el avance del coronavirus que, según las cifras difundidas este martes, ha causado ya 77 muertos de los 2.336 contagiados en el país y ha afectado al propio jefe del Servicio de Emergencias, Pir Hosein Kolivand, quien se encuentra «bien y está bajo tratamiento», según su propia organización.

Para ayudar a controlar la epidemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado a Irán una misión de expertos y un avión militar desde Dubai con 100.000 equipos de diagnóstico del virus y 15.000 trajes protectores para trabajadores sanitarios que atienden a los contagiados, según la OMS.

El Estado francés, Gran Bretaña y Alemania también han anunciado que enviarán este miércoles a Teherán equipos de diagnóstico y trajes de protección, entre otros, además de proporcionar a las autoridades unos cinco millones de euros a través de la OMS y otras agencias internacionales.

Italia

Es el país de Europa con más afectados. Allí, el Gobierno italiano ha aprobado un decreto que divide el país en tres: la «zona roja», dos áreas con once pueblos en Lombardía y Véneto aislados; la «zona amarilla», con las regiones norteñas más afectadas, y el resto del país.

El Ejecutivo mantiene aislada en Lombardia la denominada «zona roja», con un total de once municipios en los que viven unas 50.000 personas.

Corea del Sur

Las autoridades surcoreanas descartan por el momento poner en cuarentena a toda la ciudad de Daegu, donde sigue concentrado el brote. 

Para combatir la saturación sanitaria en la región sureste el Gobierno ha empezado a clasificar a partir de ahora a los nuevos infectados en cuatro grupos, para diferenciar entre los cuadros clínicos de más a menos graves, y priorizar así la hospitalización de los casos más severos.

Estado francés

El Ejecutivo galo prohíbe los eventos que reúnan a más de 5.000 personas en espacios cerrados y cuando se celebren al aire libre si la población se mezcla con personas procedentes de zonas donde circula el virus. 

Este mismo martes, el presidente, Emmanuel Macron, ha anunciado que su Gobierno ha requisado todas las existencias de mascarillas para reservarlas para el personal sanitario y los contagiados del coronavirus que las precisen. La decisión se produce después de que el ministro de Economía, Bruno Le Maire, denunciara la multiplicación de su precio, así como el de los geles antisépticos, cuya eficacia para prevenir el contagio ni siquiera está acreditada.

También se cerró incluso el emblemático Museo del Louvre. 

Rusia

El Gobierno de Vladimir Putin suspendió la entrada de ciudadanos chinos en territorio ruso a partir del 20 de febrero, por lo que no pueden entrar ni con fines laborales ni particulares ni turísticos ni científicos.

EEUU

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el pasado domingo que los viajeros procedentes de «ciertos países de alto riesgo» por el coronavirus serán sometidos a controles al embarcar y al llegar a EEUU, una medida que podría afectar a quienes viajan desde parte de Europa y Corea del Sur. 

Entretanto, medidas como el cierre de colegios, los llamamientos a evitar el contacto físico a la limpieza masiva de superficies dentro de trenes, autobuses o estaciones se repiten en numerosos países del mundo.