«Sin ánimo de crear alarma social», CCOO ha señalado las condiciones laborales en las que está trabajando el personal de ambulancias de Gipuzkoa, subcontratado por la empresa Ambuiberica, ante el riesgo por el coronavirus.

«Han sido reiteradas las ocasiones en las que el personal trabajador ha solicitado un mínimo de protección individual, obteniendo como respuesta el silencio de la empresa», ha indicado la central sindical en una nota.

Han explicado que las ambulancias no tienen ni siquiera una mascarilla para protegerse ante un traslado de riesgo. El pasado fin de semana, una dotación entera, ambulancia más dos sanitarios, estuvieron bloqueados durante cinco horas y sin sustitución, hasta que confirmaron que la mujer a la que habían trasladado al hospital, sin ningún tipo de protección, daba negativo ante el coronavirus.

«Esta situación laboral es inadmisible, por lo que la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO de Euskadi ha optado por denunciar ante la inspección de trabajo de Gipuzkoa, por la vía de urgencia, la situación del personal de Ambuiberica», ha informado.

LAB exige soluciones

Por su parte, LAB exige que se ponga solución a los «problemas graves y acuciantes que sufre el servicio de ambulancias en general.

Delegadas y delegados de prevención del servicio de transporte sanitario programado de Bizkaia han denunciado la precaria situación que llevan padeciendo las ambulancias del servicio programado de Bizkaia (transporte sanitario no urgente). «Desde hace meses, lleva a un aumento de las situaciones de riesgo, tanto de los trabajadores como de pacientes y población en general».

Han añadido que los vehículos se encuentran en pésimas condiciones: «Neumáticos en mal estado, accesos en malas condiciones, suciedad, sin calefacción, entrada de humos en habitáculo sanitario... Hay una falta de medios y equipos preocupante: mascarillas, ropa de trabajo...».

Han apuntado que los medios para la desinfección de los vehículos son insuficientes, y resultan peligrosos para las trabajadoras y trabajadores, quienes se ven obligados a realizarla ellos mismos, sin la formación ni la protección adecuadas.

Además, «no se ha dado información adecuada ni suficiente a los trabajadores sobre el problema del coronavirus».