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Save the Children pide proteger a las familias más vulnerables frente al cierre de colegios

Ante el cierre de centros educativos por el coronavirus, como es el caso de Gasteiz y Bastida en Euskal Herria por el momento, Save the Children ha pedido que se tomen medidas para minimizar el impacto de estas medidas en las familias más vulnerables, como las monoparentales o con menores recursos económicos.

Uno de los centros educativos cerrados en Bastida. (Raúl BOGAJO /FOKU)
Uno de los centros educativos cerrados en Bastida. (Raúl BOGAJO /FOKU)

Save the Children ha expresado su preocupación por el impacto que las medidas extraordinarias que se están adoptando para intentar frenar la propagación del coronavirus puedan tener en las familias más vulnerables, como las monoparentales o las de de menores ingresos económicos. Por ello, ha pedido a las administraciones que tomen pedidas para paliar lo máximo posible los efectos que puedan tener medidas como el cierre de centros educativos.

«Niños y niñas en situación de pobreza acabarán, por ejemplo, quedándose solos en casa ante la imposibilidad de que ninguna persona adulta pueda atenderlos dado que no tendrán capacidad para conciliar sus responsabilidades laborales con la atención a sus hijos e hijas», alerta la ONG.

En concreto en Gasteiz, advierte que  240 niños y niñas acogidos a los programas de Lucha contra la Pobreza Infantil se verán directamente afectados por el cese de las actividades en los Centros Cívicos de Aldabe y El Pilar, «generando, de forma indirecta, un problema de conciliación familiar que puede verse agravado por otras circunstancias tales como la imposibilidad de hacer uso del comedor escolar».

Subraya también que «el cierre de los centros escolares durante al menos 15 días y el añadido cese de las actividades de refuerzo escolar, situará a estos niños y niñas en una situación de desventaja dadas las dificultades de sus padres o madres para ofrecerles un acompañamiento, por ejemplo, a la hora de realizar las tareas escolares, especialmente las desarrolladas en euskera».

Catalina Perazzo, directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children, considera que «la respuesta debe darse de manera integral, priorizando todas las medidas sanitarias, pero teniendo en cuenta a su vez las educativas, sociales y económicas. Solo así se evitará una emergencia social dentro de la emergencia».

«Hay que tener presente que para algunos niños y niñas la única comida completa que tienen al día es la que realizan en el colegio, su supresión va a acarrear problemas que han de contemplarse», remarca.

Peticiones

Para afrontar estas situaciones, pide «la aprobación de una dotación extraordinaria al presupuesto de la Seguridad Social, aumentos de pagos de la prestación por desempleo de nivel contributivo que se pueden producir por el incremento de las suspensiones de contrato, permisos retribuidos para las familias con hijos o hijas a cargo con rentas más bajas y ayudas públicas a las pymes».

Save the Children recuerda que en la CAV hay 94.000 familias monoparentales, de las cuales un 80% están encabezadas por una mujer y que «Araba, y particularmente Gasteiz, ha sido durante los últimos años el territorio –de la CAV– con mayor índice de pobreza infantil con casi 2 de cada 10 menores viviendo en pobreza real y un 2% adicional en ausencia de bienestar».

Remarca que, según el último estudio diagnóstico de la situación de la infancia y la adolescencia en Gasteiz (2017), hay casi 8.200 personas menores de edad que viven en hogares en una situación real de insuficiente cobertura de las necesidades básicas.