LAB ha denunciado que las medidas que se están adoptando frente a la pandemia originada por el virus Covid-19 «no están pensadas para las y los trabajadores, sino para el capital».
En este sentido, el sindicato ha criticado que los gobiernos francés y español «están tomando medidas muy duras» para confinar a la población pero, al mismo tiempo, mandan a los trabajadores al trabajo «sin ninguna protección».
Así, ha denunciado que camino del centro del trabajo se han producido aglomeraciones en diferentes lugares «a causa de la reducción del transporte público».
LAB ha criticado asimismo el amontonamiento que se registra en el propio lugar de trabajo, poniendo como ejemplo la empresa ITP de Ezkerraldea, donde se han registrado casos de coronavirus, «la dirección no ha tomado ninguna medida de prevención» y, en cinco días, han pasado de 3 personas contaminadas a 11. «Ante esta situación, las y los trabajadores no han tenido otro remedio que plantarse, paralizando la actividad en la empresa», ha explicado.
Tanto para proteger la salud de los trabajadores como para ser coherentes con las medidas para limitar la expasión de la pandemia, el sindicato ha exigido a los gobiernos de la CAV, Nafarroa y Madrid «poner Euskal Herria en servicios mínimos».
No obstante, ha apuntado que «se deben mantener los servicios básicos (salud, alimentación, limpieza, cuidado de mayores, servicios sociales, energía y agua, transporte público), establecer el teletrabajo en los puestos de trabajo que sean posibles y paralizar el resto de actividades, sin que suponga coste alguno para las y los trabajadores».
Así, ha remarcado que «se debe establecer una licencia general que garantice el 100% del salario a las personas que no estén en servicios mínimos y que no puedan ejercer el teletrabajo (sean asalariadas, trabajadoras del hogar o autónomas y autónomos)».
Mientras no se tome una medida semejante, LAB pondrá «toda su energía» a la hora de paralizar los centros de trabajo del ámbito económico que no sean indispensables. En virtud de ello, ha anunciado que los delegados del sindicato solicitarán en cada uno de esos centros de trabajo que paralicen su actividad, y, en caso de no hacerlo, utilizarán «los recursos que estén en nuestra mano para defender la salud de las y los trabajadores».
Junto a los mecanismos que ofrece la Ley de Salud Laboral (las y los representantes sindicales pueden parar una actividad si la consideran de riesgo, argumentando grave riesgo inminente), están dispuestos a plantarse, han añadido, tal y como lo han hecho este viernes las y los trabajadores de Mercedes, ITP o CIE Amaya.
El camino que prioriza LAB es que la empresa «conceda permisos remunerados y, en caso de plantearse ERTE, exigimos que se complementen los salarios hasta el 100%».
Para terminar, el sindicato ha querido mostrar su apoyo a la propuesta que ha hecho el Movimiento Feminista de constituir una mesa para hacer frente a la crisis de cuidados.