El Ministerio español de Sanidad y las comunidades autónomas están planificando el despliegue necesario para poder realizar los test rápidos del coronavirus «inmediatamente» a todas las personas que presenten síntomas de la enfermedad.
Así lo ha indicado este miércoles el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité estatal de Seguimiento del Coronavirus.
«El Gobierno y las comunidades autónomas están trabajando en el despliegue de test rápidos y van a empezar mañana o pasado mañana a hacer pruebas a personas con síntomas leves», ha afirmado.
Simón ha detallado que han recibido ya el primer envío de estos test y que se distribuirán en coordinación con las comunidades autónomas y con la colaboración de los servicios de Atención Primaria, que hacen seguimiento telefónico a los casos sospechosos.
Ha adelantado que la extensión de estas pruebas «puede hacer incrementar sustancialmente el número de casos positivos», pero que el objetivo es obtener una muestra representativa para, a partir de ahí, poder establecer cuánto de diseminada o no es la distribución del virus.
Las tres situaciones preferentes
En la web del Gobierno español, en la que no se detalla ningún plazo, se indica que el objetivo es que estos test se realicen a una población más amplia, tanto a colectivos vulnerables como a aquellas personas que permanezcan en régimen domiciliario que presenten sintomatología.
El Ejecutivo recuerda que, siguiendo las recomendaciones de la OMS, el protocolo actual marca que las pruebas para la detección del nuevo coronavirus se realizan en las siguientes situaciones:
- Persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda que se encuentre hospitalizada o que cumpla criterios de ingreso hospitalario.
- Persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de cualquier gravedad que pertenezca a alguno de los siguientes grupos: personal sanitario y sociosanitario, otros servicios esenciales.
- Se podrá considerar la realización del test diagnóstico en personas especialmente vulnerables que presenten un cuadro clínico de infección respiratoria aguda independientemente de su gravedad, tras una valoración clínica individualizada.
No obstante, añade que «los test rápidos de diagnóstico se podrán realizar a una población más amplia, tanto a colectivos vulnerables como a aquellas personas que permanezcan en régimen domiciliario que presenten sintomatología, lo que supondrá un gran avance en el diagnostico precoz de la enfermedad».
El alcance real
Por su parte, el director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, ha insistido en la necesidad de extender la realización de las pruebas del Covid-19 al máximo número de ciudadanos con síntomas para conocer el «alcance real» de la pandemia en el Estado.
«Los datos son poco realistas porque no se analiza más que una pequeña parte de la población, los que están graves, ya sea por razones logísticas o económicas. Las pruebas más interesantes serían a aquellas personas que están en sus casas, con sintomatología más leve y que han provocado la explosión de casos», ha subrayado.
Badiola ha incidido reiteradamente en la «conveniencia de extender la prueba lo máximo posible» porque «no da igual» tener 11.000 que 15.000 personas contagiadas, al argumentar que se produce un «efecto perverso» puesto que la tasa de letalidad se obtiene al comparar los fallecimientos con los infectados y ahora el resultado «es bastante alto».
Ha puesto el ejemplo de Corea del Sur, cuyos datos de letalidad «son más fiables», al tiempo que ha aludido a «la imagen de España» porque «no sale muy bien parada». «Parece que no seamos capaces de curar enfermos, y no es real». Asimismo, ha elogiado el trabajo de ese país asiático en la trazabilidad de los casos con el seguimiento de todos los contagios.