La empresa TCC ha presentado un ERTE que afectará «de manera escalonada y nunca de forma simultánea» a más de 500 trabajadores. La medida ha sido tomada teniendo en cuenta la importante reducción del servicio establecida por la Mancomunidad de Iruñerria tras la declaración del estado de alarma como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
La resolución de la presidencia del órgano mancomunado propone de manera extraordinaria fijar una bajada de dicho servicio en aproximadamente un 42%, hasta la finalización del periodo del estado de alarma o hasta que existan circunstancias que justifiquen una nueva orden modificando los términos de la presente.
«La decisión de la empresa ha sido adoptada tras valorar las mejores opciones para proteger el empleo, una vez concluya esta anómala situación y garantizando la estabilidad de la compañía», asegura en una nota la concesionaria, que cumplirá con los servicios mínimos establecidos.