La mayoría de países africanos han adoptado medidas drásticas de prevención para frenar la propagación del coronavirus, el cual ha dejado 2.000 contagios y 58 muertes en todo el continente.

Aunque estas cifras son muy inferiores a las de Europa, Asia o América del Norte, África ha preferido no esperar a que la situación se desbordara, como ha pasado en algunos países europeos, para comenzar a aplicar las medidas de prevención.

«Si nos volvemos complacientes, el virus nos golpeará más fuerte que Europa porque nuestros sistemas de salud son frágiles», advirtió recientemente el subdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (África CDC), el doctor keniano Ahmed Ogwell.

Primeras medidas

Conscientes de la debilidad de sus sistemas sanitarios, los gobiernos africanos no han esperado a que la crisis del coronavirus se descontrole para tomar medidas de contención, como el confinamiento de la ciudadanía.

Casi todos los países del continente han cerrado colegios, bares, iglesias y mezquitas, además de prohibir reuniones multitudinarias, clausurar las fronteras aéreas, marítimas y terrestres e imponer toques de queda nocturnos como los decretados en Burkina Faso, Mauritania, Senegal, Costa de Marfil, Argelia, Sudán Egipto o Túnez.

Este lunes, Sudáfrica siguió la misma senda y ordenó una reclusión de 21 días. «Esta es una medida decisiva para salvar a millones de sudafricanos de la infección y salvar las vidas de cientos de miles de personas», enfatizó el presidente de este país, Cyril Ramaphosa.

Sudáfrica es el país más afectado del continente con 709 casos registrados hasta este miércoles, 155 casos más que el día anterior. Por el momento no hay ningún muerto, aunque dos personas están hospitalizadas en la unidad de cuidados intensivos, según el ministro de Sanidad sudafricano Zweli Mkhize.

Mkhize ha declarado que «la tendencia general ha pasado de casos importados a las transmisiones locales», las cuales son mayoritarias ahora. El Gobierno sudafricano ha movilizado a las Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía para forzar el acatamiento si fuera necesario.

Confinamiento en el norte

Antes de la escalada de contagios en Sudáfrica, Egipto era el país africano con un mayor número de casos. El Gobierno egipcio ha confinado a la población, además de limitar los movimientos con un toque de queda nocturno. Las medidas adoptadas han provocado el cierre de hoteles e instalaciones turísticas, uno de los principales sectores económicos del país. Los complejos arqueológicos y las pirámides permanecen cerradas desde este lunes hasta final de mes.

Otros países del norte de África que han decretado el confinamiento son Argelia o Túnez, el cual dio un paso más en la confinación desplegando al Ejército ante la resistencia de los ciudadanos a cumplir la cuarentena. En Marruecos, el Gobierno ha impuesto un mes de confinamiento domiciliario que sólo puede abandonarse con un salvoconducto expedido por las autoridades y utilizable únicamente para hacer compras o ir a curarse.

Avisos internacionales

A pesar de las medidas adoptadas hasta ahora en el continente africano, un grupo de expertos de Naciones Unidas avisaba este lunes de que la pandemia global del coronavirus no podrá pararse si no se proporciona agua a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los países de África que, pese a la pandemia del Covid-19, siga manteniendo sus esfuerzos para prevenir, diagnosticar y tratar la malaria, dado el elevado número de afectados que hay por esta enfermedad en las poblaciones vulnerables de, especialmente, la zona del Africa subsahariana.