«A tenor de la situación del brote y las prácticas de otros países», según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, China va a prohibir temporalmente la entrada de extranjeros, una medida que se pondrá en marcha a partir de la medianoche del día 28.

El veto se extiende incluso a aquellas personas que dispongan de visados y permisos de residencia en vigor, una drástica decisión a la que el país asiático «se ha visto obligada» por el creciente número de casos de coronavirus «importados» desde el exterior. En las útimas 24 horas se han diagnosticado 67 nuevos contagios de este tipo –cifra récord–, mientras que la suma total de casos importados asciende ya a 541, según la Comisión Nacional de Salud.

«En vista de la rápida propagación del Covid-19 en todo el mundo, China suspenderá temporalmente la entrada en el país de ciudadanos extranjeros con visados o permisos de residencia válidos en el momento de este anuncio. La medida entra en vigor en la medianoche del 28 de marzo», ha confirmado la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Solo se harán algunas excepciones para extranjeros que formen parte del personal diplomático o titulares de visas "C", que es la que se otorga al personal de servicios del transporte internacional. Asimismo, «los ciudadanos extranjeros que deban viajar a China para participar en actividades económicas, comerciales, científicas o tecnológicas necesarias» pueden solicitar visados en las embajadas o consulados chinos.

Por otra parte, desde el día 29, las aerolíneas del país sólo podrán operar un único vuelo por semana a cada país extranjero al que viajen, mientras que las compañías de aviación extranjeras solo podrán mantener una ruta aérea con China con un vuelo por semana, anunció la Administración de Aviación Civil de China (CAAC).