Los traslados desde los centros comenzarán la próxima semana y la decisión se tomará conjuntamente con las direcciones de los centros residenciales, la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas y los equipos sanitarios de atención en función del historial médico y otros criterios previamente consensuados.

Esta medida permitirá además, dice el Gobierno, facilitar la redistribución de los espacios en los centros, especialmente los necesarios para el aislamiento de mayores con diagnóstico positivo confirmado del resto de residentes.

La Residencia Hogar Félix Garrido, que pertenece al Gobierno, abrió sus puertas en 2012 para prestar atención integral a las necesidades básicas de personas con trastorno mental grave y a juicio de Derechos Sociales, sus instalaciones reúnen las condiciones y espacios apropiadas para acoger de manera temporal a los enfermos de coronavirus que no requieran ingresar en un hospital.

Con capacidad para 26 personas en habitaciones individuales, aunque el número de plazas se podría duplicar ya que los dormitorios tienen espacio suficiente para dos personas por habitación, alberga además un centro de rehabilitación psicosocial de 65 plazas, 30 en atención diurna y 35 en atención ambulatoria.

El edificio dispone de planta baja más dos y una planta semisótano, y los accesos a la residencia hogar y al centro de rehabilitación psicosocial son independientes aunque comparte los servicios generales.

En la planta baja se ubican los despachos técnicos, aulas y botiquín y el semisótano se encuentran el comedor, la cocina, lavandería y zona de planchado, almacén, garaje, salas de instalaciones y la sala de psicomotricidad y relajación.

En las plantas primera y segunda se encuentran los espacios destinados a la residencia-hogar con 13 dormitorios por planta, además de salas de estar, amplias zonas comunes, dos despachos, y una sala polivalente en la planta segunda.

Esta medida implicará a su vez el traslado de los residentes en Félix Garrido a un hotel céntrico de Iruñea que ha cedido sus instalaciones al departamento de Derechos Sociales.

Junto a los residentes se desplazarán también a él todo el personal que trabaja habitualmente en la residencia para seguir desarrollando su vida habitual.

El Gobierno subraya que a ha informado a las familias de etas circunstancias y según afirma se han mostrado comprensivas con la situación.

La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha agradecido a las personas residentes y sus familias su buena disposición, y a la asociación de hostelería y al hotel su generosidad.

También ha reconocido el apoyo que están brindando las entidades del tercer sector, tanto en el ámbito socio sanitario como en la atención a las necesidades de inclusión social, «que están redoblando esfuerzos en sumar para hacer frente al COVID-19, demostrando una vez más el sentido cívico y solidario de nuestra comunidad, del que tan orgullosos nos sentimos», ha destacado.