Keir Starmer ha sido elegido nuevo líder del Partido Laborista británico tras derrotar a Rebecca Long-Bailey en una votación en la que han participado los afiliados, sindicalistas y simpatizantes registrados del partido y sucederá al frente del histórico partido de centro-izquierda británico, ahora en la oposición, a Jeremy Corbyn, quien dimitió tras la derrota electoral de diciembre.
La candidatura de Starmer se ha impuesto en primera ronda al ganar con el 56,2% de los votos (275.780 votos) a Rebecca Long-Bailey (135.218 votos, 27,6%) y a Lisa Nandy (79.597 votos y el 16,2%).
«Lideraré este gran partido hacia una nueva era, con confianza y esperanza», ha destacado a través de un mensaje en vídeo publicado tras conocerse su victoria. «Es un honor y un privilegio», ha dicho el nuevo líder laborista, quien ha manifestado su esperanza de que «cuando llegue el momento (el partido) pueda servir de nuevo al país en el Gobierno».
Hacia el centro
Starmer, abogado de 57 años especializado en derechos humanos, es una cara nueva del partido, ya que es diputado –por Holborn y St Pancras, en Londres– solo desde 2015. Estará acompañado de la portavoz laborista de Educación, Angela Rayner, quien será la «número dos» de la formación tras imponerse a sus rivales en un disputado proceso con hasta tres rondas de votación.
Ahora deberá rehacer el partido tras la clara derrota de la formación en las elecciones de diciembre que confirmaron a Boris Johnson y al Partido Conservador en el poder y provocaron la dimisión de Jeremy Corbyn como líder laborista.
Su predecesor había propiciado que el Partido Laborista se escorase hacia la izquierda y sus propuestas habían dividido a la formación y Starmer, que se define como «socialista», aunque no «corbynista», trabajará por superar las divisiones y llevar al partido al centro.