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LAB reivindica la soberanía en el ámbito educativo, tras las decisiones de Madrid y París

Ante la situación creada por la Covid-19, y transcurrido ya un mes, LAB constata que son continuas las decisiones tomadas que ponen de manifiesto la necesidad de un sistema educativo propio y soberano para Euskal Herria. «Las medidas adoptadas por Madrid y París, y aplicadas de forma torpe por sus representantes autonómicos, han sido por imposición y mediante decreto», sostiene.

Las escuelas fueron las primeras en cerrarse. En la foto, la escuela pública Mendia de Balmaseda. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)
Las escuelas fueron las primeras en cerrarse. En la foto, la escuela pública Mendia de Balmaseda. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

LAB constata que en esta crisis son continuas las decisiones tomadas que ponen de manifiesto la necesidad de un sistema educativo propio y soberano para Euskal Herria. «Las medidas adoptadas por los gobiernos de Madrid y París, y aplicadas de forma torpe por sus representantes autonómicos, han sido por imposición y mediante decreto», apunta en una nota.

Las últimas son las medidas decretadas el miércoles por el Ejecutivo de Madrid, relativas al final del curso escolar, la evaluación, promoción y titulación. Ante ello, LAB manifiesta que queda claro que se ha impuesto un artículo 155 en materia de educación, ya que todas las decisiones provienen de Madrid, aunque otorgan un punto de flexibilidad a las comunidades autónomas.

Modelo basado en contenidos

«Aunque anuncian una evaluación continua, siguen aplicando el mismo modelo de evaluación que no es educativo. El tipo de evaluación pone de manifiesto un modelo de enseñanza que pasa de estar basado en competencias a centrarse en los contenidos. Su único objetivo es medir si se han alcanzado o no los contenidos básicos», señala LAB.

Se mantienen las pruebas de acceso a la universidad; así como los exámenes de 4º ESO, 2º Bachiller y segundo curso de Formación Profesional tanto de grado medio como superior.

En opinión del sindicato, no han tenido en cuenta el impacto del confinamiento en el alumnado. «Es necesario un cambio de modelo, precisamos un sistema propio de evaluación y de acceso a la universidad, basados en el currículum vasco. Si el objetivo es el desarrollo del alumnado, es necesario poner en duda un modelo en que la evaluación se decide únicamente en base a los exámenes».

Plantean la apertura de los centros educativos en verano para el alumnado que lo desee; «para el trabajo y el ocio», dicen. Sin embargo, LAB critica que no presentan ningún planteamiento, no concretan un programa, ni tienen en cuenta el impacto en las plantillas (profesorado, personal educador y de servicios...). Añade que todo el alumnado debe tener la oportunidad de descansar; necesitan estar en la calle, jugar y relacionarse.

Reconocen que muchas alumnas y alumnos se han «descolgado» y admiten la existencia de una brecha digital y social. Sin embargo, según LAB, han obviado que hay quien se queda atrás porque no se han cubierto las sustituciones de las y los docentes como de especialistas de apoyo. «Queda patente que no se ha garantizado y priorizado el derecho a la educación de todo el alumnado sino que se ha apostado por un modelo productivista, que no tiene en cuenta la diversidad del alumnado».

Atender las necesidades emocionales

LAB añade que en las medidas del Gobierno español no hay ninguna mención al confinamiento del alumnado, como si el mismo no afectara a las vidas de niños, niñas y adolescentes. «No han hecho ninguna aportación sobre cómo atender las necesidades emocionales del alumnado, ni cómo abordar su cuidado ante lo vivido. Este es un reto de futuro de la comunidad educativa, acompañar al alumnado en su proceso de reparación».

El sindicato soberanista constata que el modelo de enseñanza-aprendizaje está agotado. «En lugar de mirar a la comunidad educativa han buscado una solución centrada en la programación, dando la espalda al alumnado, a las y los trabajadores y a la comunidad educativa. Obvian que se saldrá adelante a través del esfuerzo adicional realizado por el profesorado, personal de educación, alumnado y familias, que han hecho frente a la incertidumbre y falta de medios ofrecidos desde los departamentos de Educación».

Conclusiones

De todo ello LAB extrae algunas conclusiones claras. La primera: «El esfuerzo de la comunidad educativa es el pilar central de nuestra educación. Desde abajo y dando la vuelta a los modelos actuales, seguimos tejiendo el proceso de construcción que culminará en Escuela Pública Comunitaria Vasca».

La segunda: «El capitalismo heteropatriarcal aprovechará también esta crisis de salud para hacer reformas y seguir reproduciéndose, aplicando en el futuro los experimentos ya testados durante este confinamiento, potenciando la enseñanza centrada en la producción, incorporando el aprendizaje telemático de alumnado, imponiendo el principio de disponibilidad permanente, tanto en el caso del personal como del alumnado, rechazando la inclusividad, centrándose en el individualismo y la competición, aumentando el control social e incompatibilizando las tareas de cuidado con estudios y trabajo. Parece que vuelven los recortes en el ámbito público. ¡Respondamos como pueblo!».

Por último, LAB defiende que es hora de tejer consensos y confluencias entre las diferentes comunidades y agentes educativos, en torno a la reivindicación del sistema educativo propio y soberano de Euskal Herria.