Según ha traslado la dirección de la siderúrgica a los representantes sindicales en una reunión celebrada este jueves, este organismo del Ministerio de Trabajo considera que no está suficientemente acreditada la causa de fuerza mayor y que la medida es desproporcionada con respecto a la situación del grupo.

El sindicato LAB ha recordado en una nota que ya había criticado que algunas plantas de Euskal Herria están trabajando al 100%. No obstante, LAB señala que la multinacional sigue en su intención de aplicar un ERTE y, ante el fracaso de éste, ha convocado para el próximo martes a la negociación de un nuevo ERTE, en esta ocasión por razones objetivas.

Por su parte, CCOO aboga en un comunicado por volver a una situación de diálogo social fluido sobre la base de la negociación del ERTE en vigor desde 2009, donde fue posible consensuar las medidas de acompañamiento social que son las que se han venido aplicando hasta la fecha.

CCOO asegura ser consciente de la difícil situación industrial actual y entiende que la mejor garantía para preservar el empleo y la viabilidad de las instalaciones pasa necesariamente por el diálogo social y el consenso.

Por ese motivo, anima a la dirección a abandonar lo que ha calificado de camino de la imposición y la unilateralidad, que cree demostrado que no beneficia a nadie.

Al margen de este ERTE, la dirección de Arcelor Mittal presentó hace dos días a los sindicatos otro por causas económicas, organizativas y productivas generadas por la crisis de la pandemia de la Covid-19, expediente que sería de aplicación para todas las empresas y segmentos del grupo.