En el artículo publicado en la edición de GARA de hoy se explica que el departamento de Salud podría no estar incluyendo la totalidad de decesos con coronavirus confirmado mediante test. Así ocurría en Nafarroa hasta ayer, cuando cambiaron el modo de contar. Una de las razones para sostener la hipótesis fue que, entre el 12 y el 14 de abril, Lakua reportó cuatro fallecidos en Gipuzkoa, mientras la Diputación del territorio dio a conocer que, en las mismas 48 horas, murieron 20 personas en residencias.
La diferencia, sin embargo, tiene explicación, según ha podido saber hoy NAIZ. Cuando una persona muere en el hospital, el departamento de Salud recibe la notificación de forma automática; pero cuando muere fuera del ámbito hospitalario, primero hay que esperar que un médico certifique la muerte y que esta se registre, tras lo cual llega la información al departamento de Salud. Esto hace que las muertes en residencias y otros ámbitos –siempre que tengan el coronavirus confirmado mediante test– puedan tardar algunos días en llegar al recuento oficial que ofrece el departamento de Salud.
Esto significa también que la cifra diaria de fallecidos no recoge estrictamente los decesos registrados en las últimas 24 horas, sino que puede incluir muertes ocurridas en días pasados pero que hasta entonces no constaban en el conteo. Es algo que, irremediablemente, complica la búsqueda del pico de fallecidos.
Siguen quedando fuera, eso sí, todos aquellos decesos con síntomas compatibles con coronavirus pero a los que no se les realiza la prueba pertinente.
Fallecidos en residencias
Lo que sí puede confirmarse, en cualquier caso, es que todos los muertos con coronavirus confirmado vía test acaban en el recuento de Salud. De ahí que se pueda afirmar que los 403 fallecidos registrados en residencias de la CAV supongan el 42% de las muertes reportadas hasta ahora con Covid-19.
En el caso de Gipuzkoa, el porcentaje se dispara hasta el 71%, ya que de los 177 fallecidos con coronavirus hasta ayer, 125 eran personas mayores que vivían en una residencia. En Araba, la proporción es del 42%, y en Bizkaia, del 32%.