El reportaje que firman Chloé Rébillard y Clara Menais en ‘Le Mediatv’ hace un somero repaso de las causas judiciales que pesan sobre Josu Urrutikoetxea, apoyándose en las declaraciones tanto de sus abogados como de su hijo Egoitz Urrutikoetxea.
El pasado 1 de abril el Tribunal de París rechazó una demanda de liberación presentada por su defensa, pese a estar avalada por un certificado del jefe de servicios médicos en la prisión de La Santé, en la que permanece Urrutikoetxea a raíz de su detención, el 16 mayo de 2019.
Con fecha de 9 de abril sus abogados depositaron una demanda cara a conseguir la suspensión de la pena, que según se indica en la información publicada ahora por ‘Le Media’ será analizada el próximo 22 de abril.
La crisis sanitaria ligada al coronavirus ha afectado al cargado calendario judicial que tiene fijado el histórico dirigente de ETA.
No es el único preso vasco afectado por el parón en tribunales. El Tribunal de Aplicación de Penas (TAP) debía haber respondido a la última demanda de liberación condicional presentada por Jakes Esnal el pasado 9 de abril, pero finalmente la vista quedaba aplazada para el 12 de mayo.
Por su parte, el Tribunal de Apelación de París debía haber analizado las tres demandas de entrega presentadas por el Estado español contra Josu Urruikoetxea el pasado 4 de marzo.
Ello después de que con fecha de 8 de enero emitiera opinión favorable sobre una primera demanda, relativa al atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza cometido por ETA en 1987 y que causó 11 víctimas mortales.
Sin embargo, la vista sobre las otras tres demandas de entrega fue aplazada al 29 de abril.
«Enfado y frustracion» en la sociedad vasca
La presidenta de Bake Bidea, Anaiz Funosas, repasa en ‘Le Mediav’ los avances habidos en materia de política penitenciaria, centrados en la retirada del estatus DPS y en los acercamientos, pero reconoce que no se ha superado el bloqueo que la delegación vasca que mantiene una interlocución abierta con París pactó allá por otoño.
Las movilizaciones de enero no permitieron cambiar la situación, y actualmente «no hay contactos» reconoce Funosas, para dar cuenta del «sentimiento de enfado y de frustración» existente en los sectores de la sociedad vasca que trabajan en «la creación de condiciones para una paz duradera».
La crisis sanitaria «ha puesto de manifiesto que deberíamos haber avanzado mucho más», constata, a su vez, la representante de Etxerat Muriel Lucantis.
Por su parte, el ex representante del Observatorio Internacional de Prisiones (OIP) Gabi Mouesca habla de «política de venganza», en referencia a los prisioneros labortanos que han cumplido este mes 30 años en prisión.
Con un problema perenne de superpoblación, el Covid-19 ha entrado en una quincena de prisiones galas, entre las que figura la cárcel de La Santé, en la que se encuentra Urrutikoetxea. Su hijo Egoitz destaca los problemas de higiene y las limitaciones en las comunicaciones que se han acrecentado por la crisis del Covid-19.