La televisión oficial ha mostrado hoy imágenes del líder norcoreano, Kim Jong-un, andando, sonriendo y fumando un cigarrillo en la inauguración de la fábrica en Sunchon, al norte de Pyongyang. Sería su primera aparición tras varias semanas en las que se han extendido los rumores sobre su estado de salud, aunque no ha sido posible autentificar su exposición pública.

«El dirigente supremo Kim Jong-un cortó la cinta en la inauguración de la planta de fertilizantes de fosfato de Sunchon», ha señalado, por su parte, la agencia KCNA, que ha publicado fotos del acto, en las que se aparece junto a su hermana y consejera, Kim Yo-jong.

En una de las fotografías, el líder norcoreano, vestido con su habitual traje negro, corta una cinta roja, y de fondo se ve a su hermana y a otros dirigentes norcoreanos, aunque no ha sido posible comprobar que se trate de una fotografía tomada el viernes.

«Asistió a la ceremonia» y «todos los participantes gritaron ‘hurra’» cuando apareció, añade KCNA. Kim también visitó la planta y fue «informado sobre el proceso de producción», asegura la agencia oficial norcoreana.

El líder norcoreano no había realizado ninguna aparición pública desde el 11 de abril, cuando presidió el politburó. Al día siguiente, los medios estatales afirmaron que estaba inspeccionando unos aviones de caza en una base militar.

Los interrogantes sobre la salud de Kim Jong-un se dispararon por su ausencia en las celebraciones del 15 de abril, el día más importante del calendario político norcoreano porque se conmemora el nacimiento del fundador del régimen, Kim Il-sung, su abuelo.

Ayer, según KCNA, «el dirigente supremo dijo con profunda emoción que [su abuelo] Kim Il Sung y [su padre] Kim Jong Il, que trabajaron duro para resolver el problema de la alimentación para el pueblo, estarían extremadamente satisfechos si supieran que se construyó la planta moderna de fertilizantes de fosfato».

Las especulaciones sobre el estado de salud de Kim partieron el 21 de abril del "Daily NK", un medio de comunicación digital dirigido por desertores norcoreanos. Citando a fuentes no identificadas en el país, afirmó que el líder norcoreano, de unos 35 años, tuvo que someterse a un tratamiento urgente debido al tabaquismo, la obesidad y la fatiga.

La cadena estadounidense CNN informó entonces de que Estados Unidos estaba «monitoreando inteligencia» según la cual estaba en peligro de muerte después de una operación.

Ultrasecreto

El asesor especial de seguridad nacional del presidente surcoreano Moon Jae-in restó importancia a estos rumores el 26 de abril, asegurando que Kim Jong-un estaba «vivo y sano» y se encontraba en Wonsan, una localidad costera del este de Corea del Norte, desde el 13 de abril.

También el presidente estadounidense, Donald Trump, pareció confirmar que Kim Jong-un estaba vivo cuando se le preguntó sobre el tema el 27 de abril.

Las preocupaciones sobre la «desaparición» de Kim Jong-un revelan la falta de preparación de la comunidad internacional para la inestabilidad en Corea del Norte, estima Leif-Eric Easley, profesor de estudios internacionales en la Universidad Ehwa, de Seúl.

«Washington, Seúl y Tokio necesitan fortalecer su coordinación sobre planes» en previsión de esta eventual desaparición, ha declarado.

«Si las fotos de la reaparición de Kim son auténticas, la lección que hay que aprender es que el mundo tendrá que escuchar más al Gobierno surcoreano y menos a fuentes anónimas y a los rumores» en las redes sociales, ha agregado.

El ministerio de la Unificación de Corea del Sur estima que «escritos sin fundamento» habían causado «confusión y costos innecesarios en diversos ámbitos como la economía, la seguridad y la sociedad».

El estado de salud del líder norcoreano es un secreto de Estado muy bien guardado, en un país opaco.

En 2011, tuvieron que pasar dos días para que la noticia de la muerte de Kim Jong-il saliera del cerrado círculo de los dignatarios de Pyongyang.

En 2014, su hijo y sucesor Kim Jong-un desapareció de la vida pública durante casi seis semanas y reapareció con un bastón. Días después, los servicios de Inteligencia surcoreanos aseguraron que se había sometido a una operación quirúrgica para extirparle un quiste en el tobillo.