Maite Ubiria

Corsica se postula como territorio de experimentación de un sistema de renta universal

La Assemblea di Corsica aprobó días atrás una resolución por la que se propone al Gobierno francés que la isla mediterránea pueda ejercer de territorio de experimentación de un dispositivo de renta universal que tendría por objetivo responder a la precariedad derivada de la crisis del Covid-19 y, de forma más global, ayudaría a erradicar la pobreza.

Inusual imagen de la Asamblea Corsica, en la sesión en que se aprobó el plan sobre la renta universal. (@AssembleeCorse)
Inusual imagen de la Asamblea Corsica, en la sesión en que se aprobó el plan sobre la renta universal. (@AssembleeCorse)

Las autoridades de Corsica han puesto sobre la mesa una propuesta que va en la línea del debate que se extiende por distintos estados europeos, relativo a la puesta en marcha de un sistema de ingreso universal para afrontar la crisis social derivada del Covid-19.

El pasado 30 de abril, la Assemblea y el Ejecutivo corso aprobaron una resolución por la que proponen al Gobierno francés que la isla mediterránea pueda ejercer de territorio de experimentación de un dispositivo de renta universal que tendría por objetivo responder a la precariedad derivada de la crisis del Covid19 y, de forma más global, erradicar la pobreza.

La crisis ligada a la expansión del coronavirus, que ha golpeado con especial intensidad, tanto desde el punto de vista sanitario como económico a Corsica, ha llevado a las autoridades locales a relanzar una iniciativa que ha sido objeto de trabajo en comisión desde que los nacionalistas accedieran al gobierno insular en 2017.

Según se recoge en el informe emanado de esa comisión legislativa el nuevo dispositivo serviría de herramienta para afrontar situaciones difíciles pero al tiempo respondería «a la necesidad de reconocer por encima de todo la dignidad de la persona».

Así lo destacaba el presidente de la Assemblea di Corsica, Jean-Guy Talamoni, para quien «la votación de este proyecto tras tres años de trabajo permite superar una etapa cara a construir una sociedad más inclusiva, más igualitaria, en definitiva más humana».

La crisis económica ha sacado a la luz la dependencia económica de la isla, donde uno de cada dos trabajadores del sector privado está actualmente en paro parcial y en muchos casos con la amenaza de perder su empleo, ante la perspectiva de que se pierda total o parcialmente la temporada de turismo estival.

Un estudio realizado entre el Instituto de Estadística francés (Insee) y la Universidad de Corsica en 2019 constataba un estancamiento del PBI que se situaba el año pasado en los 26.954 euros per cápita, un 4% por debajo de la media de Francia hexagonal (excluida París).

El sector comercial aporta el 50% del empleo en Corsica y casi el 70% de esos establecimientos son negocios familiares ligados de forma directa o indirecta a la actividad turística. El impacto de la crisis social derivada de la pandemia se anuncia demoledor.

500 euros de partida

El proyecto que plantean las autoridades corsas se desarrollaría en varias fases. De partida el plan insular propone como hipótesis fijar un ingreso universal de 500 euros. En todo caso, la iniciativa plantea la necesidad de evolucionar en un segundo tiempo hacia un ingreso que se acerque al umbral de pobreza lo que elevaría esa renta universal a unos mil euros.

La comisión en que se ha estudiado el dispositivo estima en unos 130 millones de euros anuales la inversión que reclamaría la puesta en marcha de ese dispositivo.

La iniciativa plantea abordar ajustes en el sistema fiscal que permitan obtener recursos suplementarios y, en todo caso, preconiza una nueva orientación presupuestaria, cara a reforzar de forma más global el capítulo de la protección social.

En la esfera política hexagonal el proyecto de renta universal cuenta con un apoyo todavía minoritario, ya que menos de 70 parlamentarios han sostenido hasta la fecha de manera expresa esa propuesta que fue, en 2017, una de las ideas centrales de la campaña de Benoît Hamon, excandidato a la presidencia francesa por el Partido Socialista.